La UCO desmonta el bulo esparcido por el entorno de Ayuso de que la Fiscalía ofreció un pacto a su novio
El informe de la Guardia Civil sobre la filtración de los correos de Alberto González Amador deja claro que la noticia con la que el entorno de la presidenta madrileña trató de minusvalorar los delitos fiscales de González Amador era falsa.
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madrid,
El primer informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) sobre la filtración de un correo electrónico relacionado con la investigación por delitos fiscales de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tiene otra lectura más allá de que los investigadores sitúen en el seno de la Fiscalía General del Estado la filtración.
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La segunda conclusión que se extrae del informe es que la UCO tumba el bulo sobre que fue la Fiscalía la que ofreció al novio de Ayuso un pacto para que admitiese dos delitos fiscales mientras judicializaba el caso, publicado en El Mundo, el 13 de marzo de 2024.
Esta noticia falsa estaba basada en un correo electrónico enviado por Julián Salto, fiscal de Delitos Económicos de la Fiscalía de Madrid, al abogado de Alberto González Amador, Carlos Neira, el 12 de marzo, informándole de que la Fiscalía había presentado denuncia el 5 de marzo contra el novio de Ayuso. "Aunque se ha denunciado también a otras personas, no será obstáculo para poder llegar a un acuerdo si usted y su cliente lo estiman posible".
Con esta frase descontextualizada, pronunciada por el fiscal asignado al caso, Julián Salto, el entorno de la presidenta Ayuso urdió un plan para quitar el foco de los delitos fiscales de su pareja, que defraudó 350.000 euros de negocios de venta de mascarillas en lo peor de la pandemia a través de facturas falsas; y poner la lupa en la actuación de la Fiscalía.
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Los dos correos
Se atribuye a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, haber filtrado ese correo a El Mundo, que no mencionó que exactamente un mes y diez días antes del envío de dicho mail, el 2 de febrero, el letrado del novio de Ayuso había dirigido otro a la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid, donde comunicaba la voluntad de su cliente de alcanzar una conformidad penal, "reconociendo íntegramente los hechos", así como de "proceder a resarcir el daño causado pagando íntegramente la cuota e intereses de demora a la AEAT", consta en el informe de la UCO.
"Ciertamente se han cometido dos delitos con la Hacienda Pública", reconocía Carlos Neira, el abogado de González Amador, en el correo del dos de febrero de 2024.
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El Tribunal Supremo investiga la filtración de este correo en especial, publicado por la Cadena SER el 13 de marzo de 2024, a las 23:51 de la noche, después de que llegara a poder del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, unas horas antes.
El relato cronológico
La secuencia temporal que dibuja la UCO se centra en el día 13 de marzo de 2024, tras la publicación de la noticia falsa de El Mundo. El fiscal general pidió a la fiscal jefa de la Fiscalía de Madrid, Pilar Rodríguez, que le facilitara los correos intercambiados entre el fiscal Julián Salto y el abogado del novio de Ayuso. García Ortiz necesitaba "cerrar el círculo" y comprobar si la noticia de El Mundo se correspondía con la verdad, es decir, si en la Fiscalía de Madrid se le había ofrecido un pacto a González Amador.
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Pilar Rodríguez, en cuyos mensajes y archivos del móvil y de su ordenador se ha centrado la UCO en este primer informe, reclama entonces a Julián Salto los correos, que son los dos mensajes más arriba mencionados, el del día 2 de febrero y el del 12 de marzo.
La fiscal jefa de Madrid reenvía al fiscal general los correos que le hace llegar Julián Salto, a las 21:59 y a las 22:01 de la noche del 13 de marzo.
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A las 23: 51 horas la Cadena Ser publicó la noticia sobre que el novio de Ayuso ofreció un pacto a la Fiscalía, declarándose culpable, dando cuenta del correo del día 2 de febrero, pero sin publicarlo, y además anunciando que "la Fiscalía de Madrid está preparando un comunicado al respecto, que será publicado en las próximas horas". En efecto, así fue. Este dato, entre otros, hace pensar a la UCO que la filtración a la SER partió de la Fiscalía.
Fue el propio fiscal general el que pidió a Pilar Rodríguez que echara un vistazo al texto para la nota de prensa, que hacía un repaso cronológico de los hechos, con la intención de desmentir la noticia de que era la Fiscalía la que había propuesto el pacto al novio de Ayuso, siendo exactamente al revés.
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Denuncia por revelación de secretos
Alberto Rodríguez Amador se querelló contra el fiscal general y contra varios fiscales de Madrid por aquella nota, aduciendo que se habían revelado secretos sobre la investigación en su contra. Desde la Comunidad de Madrid, la presidenta Ayuso calentó el ambiente, acusando a la Fiscalía y al Gobierno de una operación de acoso contra su pareja. El bulo sobre el pacto de la Fiscalía se extendió también desde la sede de la Puerta del Sol.
El Tribunal Supremo abrió causa contra el fiscal general y contra la fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez, por presunta revelación de secretos. En la causa están personados el pseudosindicato ultra Manos Limpias; la Fundación Foro Libertad y Alternativa; el Colegio de la Abogacía de Madrid; y la Asociación Profesional Independiente de Fiscales, estas dos últimas entidades habían hecho llegar a la Fiscalía General del Estado su malestar por la nota de prensa, de la que el propio Álvaro García Ortiz se responsabilizó en primera persona.
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En este sentido es importante resaltar que la UCO no atribuye un papel preeminente al fiscal general en la filtración investigada, sino que habla de la "participación preeminente del fiscal general del
Estado en los hechos que, finalmente, derivaron en la filtración investigada", algo que es diferente.
Es decir, los investigadores han constatado que García Ortiz pidió a su equipo los correos sobre el pacto que ofrecía el abogado de González Amador; pidió además que se elaborara una nota informativa para desmentir el bulo, pero ello a priori no significa que fuera él mismo el que procediera a la filtración u ordenase acometerla. De eso no hay pruebas, de momento.