A lo largo de la primavera y el verano del año 2012, en plena crisis económica, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) realizó una importante campaña de movilizaciones y acciones sociales. Una de ellas fue la entrada en dos supermercados, uno en Écija, de Mercadona, en el que se produjeron incidentes con empleados, y otro en Arcos de la Frontera, que se saldó con un acuerdo.

La idea del SAT era "expropiar a los expropiadores, esto es, terratenientes, bancos y grandes superficies, que están ganando dinero en plena crisis económica" y entregar lo recogido a una ONG, según manifestó entonces José Manuel Sánchez Gordillo (CUT), histórico alcalde de Marinaleda, entonces diputado autonómico, uno de los ideólogos de lo que el SAT considera una acción "simbólica de protesta".

La maniobra del SAT tuvo una gran repercusión mediática y causó una bronca en el Gobierno andaluz, entonces formado por una coalición de PSOE e IU, después de que el presidente, José Antonio Griñán (PSOE), afeara a Sánchez Gordillo la "barbaridad de que asalte supermercados".

Ahora, 23 de aquellos sindicalistas, los que estuvieron en Écija, se enfrentan –en un juicio que arranca hoy– cada uno de ellos a 18 meses de cárcel por un delito de robo con violencia, los que les piden la Fiscalía y la empresa Mercadona. Además, tres de ellos también están acusados de una falta de lesiones, presuntamente cometida en un forcejeo con los trabajadores del supermercado. Tanto el fiscal como Mercadona les piden por esto último unas multas leves e indemnizaciones de hasta 450 euros.

Entre los sindicalistas procesados están el hoy líder del SAT, Óscar Reina y Andrés Bódalo, que ya cumplió una pena de prisión por una agresión a un concejal del PSOE en Jódar (Jaén). 

Quince de ellos han aceptado una pena de seis meses de cárcel sustituibles por una multa de 720 euros. Para el resto, entre ellos Reina y Bódalo, sigue el juicio hasta el final. "El sindicato siempre ha sido pacífico y no aceptamos que se hable de robo con violencia", dijo Reina a los periodistas, según recoge Efe.

El relato de la Fiscalía

Así describe la fiscalía lo sucedido: "El 7 de agosto de 2012, sobre las 12 horas, tras una concentración del sindicato en Écija, los acusados, puestos de común acuerdo y bajo esa premisa, se introdujeron en el establecimiento Mercadona […] con la intención de sustraer mercancía del establecimiento no abonando su importe".

"Tras cargar una veintena de carros de la compra se dispusieron a salir por la línea de caja sin pagar. Como quiera que se interpusieron en la salida distintos empleados del supermercado requiriendo a los acusados el abono de la compra, determinados en la voluntad de apropiarse de los efectos y de forma tumultuaria acometieron a los empleados consiguiendo huir con el género".

La Fiscalía cifra el "importe de lo sustraído" en 1.400 euros y reclama que los 23 sindicalistas lo devuelvan de forma solidaria y conjunta.

El líder del SAT, Óscar Reina, considera un "escándalo total" que se les pidan penas de cárcel por denunciar "simbólicamente hace más de 7 años la pobreza que sufren las personas en Andalucía". Los sindicalistas procesados han recibido el apoyo de dirigentes del PC y de IU y Adelante Andalucía.