MADRID.- El ex alcalde de Barceolona, Xavier Trias, ha afirmado este martes que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, debería "renunciar a su acta de diputado y dejar la política". "Yo sabía que el ministro era un hombre deshonesto, ahora tengo la suerte de que lo sabe todo el mundo", ha expresado durante una entrevista en RAC1

"Yo no pretendo una indemnización porque nadie me puede indemnizar por el daño que se me ha hecho, pero este ministro no puede seguir en la política porque la ha estado utilizando de manera sucia", ha sentenciado Trias en relación a las grabaciones difundidas por Público en las que el ministro y el jefe de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel De Alfonso, conversan sobre la difusión de unas acusaciones sobre las que ellos mismos han reconocido minutos antes que no tienen "ninguna, ninguna, ninguna prueba". El objetivo del ataque: hundir al entonces alcalde de Barcelona, Xavier Trias (de Convergència). 

"El día después de que se publicara en El Mundo que tenía 12 millones en cuentas en Suiza y Andorra, Fernández Díaz presionó a los diarios que no publicaron esa información para que lo hicieran. Me lo han dicho directores de periódicos. Ya es el colmo de la indignación", ha lamentado Trias, quien ha afirmado que "en política te pueden ganar, pero para ganar no se pueden utilizar métodos lamentables y vergonzosos"

El presidente del grupo de CiU en el Ayuntamiento ha revelado que escribió cartas a Rajoy pidiéndole una entrevista, pero Jorge de Moragas le contestó que lo sentía, pero que "el presidente no estaba para estas cosas".

"La utilización de falsedades para dañar a un enemigo político me parece alucinante y vergonzoso. Y no es un insulto, sino un trama para hundir a gente", ha afirmado Trias, quien ha confesado quien ha confesado que en los últimos años evita al ministro: "Si puedo no le saludo".

Coincidieron en el funeral tras el accidente de avión de Germanwings en marzo de 2015 y en esa ocasión sí se saludaron. "Me dijo que, como católico, no podía soportar la tensión que había entre nosotros. Yo le respondí que también era católico y que, por lo tanto, si me pedía perdón, yo lo perdonaría. Me dijo que me llamaría y no me llamó nunca".