El PP quiere exigir permiso paterno e informe médico a los menores a partir de 16 años que quieran cambiar de sexo y nombre en el Registro Civil. Así lo manfiesta en las enmiendas presentadas a una proposición de ley del PSOE que se tramita en el Congreso, admitida a trámite en noviembre con el apoyo de todas las fuerzas políticas, a excepción del PP y de Unión del Pueblo Navarro (UPN).

La norma socialista busca facilitar a los menores de 16 y 17 años un cambio de sexo y nombre en sus documentos permitiéndoles que hagan la solicitud sin ningún tipo de permiso, ni de requisito, sólo con "la declaración expresa de la persona interesada".

Sin embargo, el PP rechaza esta fórmula y quiere que los menores de 16 y 17 años puedan realizar este cambio sólo si sus progenitores tienen conocimiento de ello. El partido propone que, en el caso de que exista oposición por parte de alguno de los tutores, el interesado pueda llevar a cabo su solicitud a través del Ministerio Fiscal.

Diagnóstico de disforia de género

Los 'populares' también ponen requisitos a las personas que quieran cambiar de sexo y reclaman un informe médico y psicológico que determine que el solicitante ha sido diagnosticado con disforia de género. Para el PP es necesario acreditar la "disonancia entre el sexo morfológico o género fisiológico inicialmente inscrito y la identidad de género sentida por el solicitante o sexo psicosocial, así como la estabilidad y persistencia de esta disonancia". También pretende que se dé constancia de que hay "ausencia de trastornos de personalidad que pudieran influir, de forma determinante, en la existencia de la disonancia", según recoge en las enmiendas presentadas.

Según alega el partido que preside Mariano Rajoy, "la identidad y/o expresión de género deben estar dotadas de cierta estabilidad y no depender de manera exclusiva del juego de la voluntad de los particulares".

Este planteamiento choca de lleno con las reivindicaciones que están llevándose a cabo por multitud de colectivos y asociaciones en pro de los derechos de las personas trans, que exigen la despatologización de la transexualidad, ya que no se trata de personas enfermas. 
La OMS (Organización Mundial de la Salud) anunciaba el pasado 2017 una reforma que tiene prevista su aprobación en mayo de este año -la última se había realizado en el año 1990- con vistas a reducir esa patologización. Así, optaba por cambiar la transexualidad del apartado de "trastornos de la personalidad y el comportamiento" para llamarlo "incongruencia de género", aunque seguirá incluido en su Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11).

UPN exige también tratamiento

La exigencia de un informe médico también ha sido propuesta por UPN en sus enmiendas a esta ley, pero además, quiere exigir al solicitante un tratamiento de, al menos dos años, "para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado".

Aún así, estas medidas sólo serían aplicables a los mayores de 18 años, ya que la formación navarra también incluye en sus propuestas eliminar el punto en el que se permite a los menores de 16 años solicitar este cambio e, incluso, el que permite que los padres autoricen el cambio de género de sus hijos menores de edad.

Finalmente, el propio PSOE se autoenmienda para añadir en los requisitos necesarios para llevar a cabo esta solicitud la posibilidad de que el solicitante pueda dejar en blanco el apartado que corresponde al género en el caso de que "no se sienta identificada con ninguna categoría". Tendrá derecho, además, a que esta categoría esté también sin rellenar en sus documentos de identidad.