Torra advierte de que rechazaría que le inhabilitara un tribunal y "menos aún" la JEC

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha advertido este lunes de que rechazará una inhabilitación no decidida por el Parlament, como marca el Estatut: "No permitiré, ni aceptaré, que un tribunal, y aún menos una junta política, suplante la soberanía de los catalanes". Ha alertado de que "sin un compromiso para dar la palabra a la ciudadanía sobre el futuro político de Catalunya, no hay diálogo honesto, sino solo una voluntad de tapar agujeros con pedazos caducados".

En su mensaje institucional de Fin de Año desde la Generalitat, ha dicho que su juicio por mantener una pancarta a favor de los presos soberanistas en período electoral ha sido uno de los ejemplos del "uso de la justicia para hacer política" durante este año.

Torra ha recalcado que diálogo quiere decir también "bilateralidad y respeto por los sujetos políticos con derechos y deberes" y ha enfatizado: "No hay ninguna solución real para Catalunya que no implique reconocer el derecho de autodeterminación y su ejercicio".

En este punto, el presidente de la Generalitat ha lanzado una advertencia al independentismo: "No podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos".

Ha afirmado que la sentencia a inhabilitación, aún no firme, "ya estaba escrita cuando comenzó el proceso judicial" y pretende inhabilitar al presidente de la Generalitat, sea quien sea, por lo que no lo considera una inhabilitación personal.

Al hacer balance de 2019, ha considerado que es un año más en que los catalanes han "vivido en una democracia secuestrada" por este juicio, por el juicio del 1-O y por la prisión contra miembros de los CDR.

Libertad para Oriol Junqueras

"Y, ahora mismo, el estado español infringe la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Se tiene que liberar immediatamente al vicepresidente Oriol Junqueras y, también en consecuencia, declarar la nulidad del juicio al procés", ha reivindicado.

Por todo eso, ha pedido que 2020 sea "el año de la democracia reencontrada" con el objetivo de que los catalanes se gobiernen bajo los principios de democracia, diálogo y derechos humanos.

El diálogo supone concreción y compromiso

Sobre el diálogo, ha concretado que su disposición es absoluta, pero que dialogar "quiere decir contenidos concretos y compromiso de soluciones políticas y democráticas", entre las que incluye que los catalanes decidan el futuro político de Catalunya.

También ha avisado de que diálogo implica "reconocimiento. Y, en este caso, quiere decir bilateralidad".

Falta unidad independentista

Torra ha pedido al independentismo "recuperar el sentido de la unidad" que permitió organizar el 1-O y ha reclamado además revertir los déficits democráticos, económicos y de bienestar que él diagnostica en la sociedad catalana.

Al hablar de déficits económicos, ha definido como un lastre constante la "asfixia financiera, inversora, y el déficit de infraestructruras".

Otros objetivos

El presidente ha enumerado también problemáticas internacionales que también afectan a los catalanes: emergencia climática y pobreza energética, además de "poner toda la atención en las personas más vulnerables o con riesgo de exclusión social".

Por eso, prioriza para 2010 las políticas de vivienda, educación, dinamismo económico, equilibrio territorial y salud.