El Constitucional anula la ley catalana que prohíbe la corrida de toros
La cultura, como deber y atribución esencial del Estado
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MADRID.- MADRID.- Casi cinco años después de su entrada en vigor, el Tribunal Constitucional ha anulado la ley catalana que prohíbe las corridas de toros en dicha comunidad autónoma porque invade competencias estatales en materia de cultura, según fuentes jurídicas.
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Nadie recurrió las dos
leyes que declararon
la tauromaquia como patrimonio cultural
de ámbito estatal
Las mismas fuentes sostienen que el TC confirma que Catalunya tiene competencia para proteger a los animales y regular los espectáculos públicos. La competencia sobre espectáculos públicos, podría incluir la prohibición de las corridas con el fin, como es el caso, de proteger a los animales.
Por este motivo, la prohibición aprobada por el Parlament catalán invade competencias estatales en materia de cultura (al vulnerar el artículo 149 de la Constitución).
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Catalunya puede proteger a los animales y regular los espectáculos, pero no las corridas de toros porque son materia cultural del Estado
El Tribunal Constitucional ha tardado seis años en abordar este recurso de inconstitucionalidad contra la abolición de las corridas de toros que acababa de aprobar el Parlamento catalán. Fue interpuesto el 27 de Octubre de 2010, por setenta y dos senadores del Grupo Parlamentario Popular del Senado.
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La cultura, como deber y atribución esencial del Estado
El TC considera que la norma catalana vulneró la Constitución en tres apartados del artículo 149 de la Constitución.
Críticas a la sentencia
Por su parte, la directora de Programas Internacionales de PETA, Mimi Bekhechi, ha asegurado que "hoy es un día negro para Catalunya tanto para la decencia común como para los toros, quienes nuevamente podrán ser aterrorizados y torturados en nombre de la llamada tradición". Y ha añadido que "el Tribunal Constitucional de España ha minado la voluntad de la mayoría de los catalanes, que no quieren tener nada que ver con espectáculos sangrientos con toros en los que los animales son reiteradamente alanceados y apuñalados hasta su muerte. Las corridas de toros deben terminar, no porque la ley lo exija, sino porque es lo correcto".
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