Susana Díaz: "Ya no basta con pedir perdón o hablar de pactos"

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, manifestó este miércoles que ya "no es el momento de pactos" ni "basta con pedir perdón" a la hora de afrontar la lucha contra la corrupción, "lo que necesitamos son hechos porque la gente ya no cree en la palabra de los políticos".

Díaz hizo estas declaraciones en un desayuno informativo organizado por Europa Prees, que concitó una gran expectación mediática y política, y en el que la presidenta andaluza fijó la posición del PSOE en los temas de más actualidad, coincidiendo su línea política en gran medida con la de Pedro Sánchez.

Así, respaldó la última postura del líder socialista de que, en ningún caso, se busque un acuerdo contra corrupción entre PP y PSOE, "es que me suena hasta mal un pacto PP-PSOE", dijo, "si hay acuerdo debe ser entre todas las fuerzas políticas".

La dirigente andaluza recordó que hace un año ya le ofreció dicho pacto a Rajoy y que el presidente ha estado un año guardando silencio por lo que, en su opinión, el tiempo ha pasado y hay que actuar y reaccionar de forma inmediata, "combatiendo la corrupción en todos los frentes, cueste lo que cueste".

Díaz: "Me suena hasta mal un pacto PP-PSOE. Si hay acuerdo debe ser entre todas las fuerzas políticas"Tampoco hubo divergencia con la actual dirección del PSOE en cuanto a la postura sobre Catalunya. Díaz apostó por la "tercera vía" que propone su partido en cuanto a buscar una reforma en profundidad de la Constitución como salida al actual conflicto.

La presidenta andaluza se mostró seriamente preocupada por la situación y afirmó que el día 10 de noviembre, tras el sucedáneo de consulta, la cosa estará aún peor. De ello culpó, fundamentalmente, al presidente de la Generalitat, Artur Mas; y al presidente del Gobierno.

En su opinión, "Mas está al borde del precipicio y quiere seguir andando y llevar a la sociedad catalana al abismo". A Rajoy le pidió asumir su responsabilidad como jefe del Ejecutivo y que empieza a actuar y a buscar vías de diálogo.

No faltaron en su intervención ni en las preguntas posteriores a su discurso constantes referencias a Podemos. Díaz aseguró que está muy lejos de esta formación, "porque yo soy de izquierda, y desconfío de quienes dicen que no son de izquierda ni de derecha".

Sobre Podemos: "Soy de izquierda, y desconfío de quienes dicen que no son de izquierda ni de derecha"

Aseguró que el fenómeno de Podemos es fruto "del cóctel de explosivo del paro, la desigualdad y la corrupción" y a la gente le suena bien la música, ahora, cuando lean la letra ya será otra cosa".

No quiso pronunciarse a quién apoyaría en la hipótesis que tuviera que decidir el PSOE si el próximo presidente del Gobierno fuese Mariano Rajoy o Pablo Iglesias, y se limitó a decir: "Lo mejor que le puede pasar a España es que volvamos a ser los socialista los que cojamos las riendas".

Y, finalmente, respecto al PSOE, la presidenta dio su apoyo público a la tarea que ha desarrollado Pedro Sánchez en los tres meses que lleva al frente del partido.

Díaz desmintió que tuviera discrepancias con el actual líder del PSOE, y sólo admitió algunas diferencias en materia de comunicación. "Pero yo apoyo a Pedro Sánchez", volvió a insistir, "y ni antes lo tutelaba como se dijo al principio, ni ahora se ha enfriado mi relación con él".

Eso sí, aseguró que el PSOE necesita cuanto antes "hacer un proyecto reconocible en los valores socialistas, creíble y realizable".

"El PSOE necesita hacer un proyecto reconocible en los valores socialistas, creíble y realizable"

En todo momento, la presidenta andaluza estuvo políticamente correcta ante la atenta mirada de dos ex presidentes -José Bono y Manuel Chaves-, el secretario de Organización del PSOE, César Luena; y numerosos diputados que prefirieron escuchar a la dirigente andaluza a estar en la sesión de control en el Congreso, entre otros, Eduardo Madina. Sánchez no acudió precisamente porque a la misma hora tenía que intervenir en el pleno.