El diputado autonómico socialista Pablo Arangüena ha presentado una iniciativa en el Parlamento de Galicia en la que reclama a la Xunta que paralice la obra de construcción de una senda peatonal en el municipio ourensano de Esgos, en el tramo que comunica la vivienda del presidente de la Diputación Provincial y del PP de Ourense, Manuel Baltar, con las de varios de sus familiares, entre ellos su padre, sus suegros y su cuñada.

Según informó Público, la Consellería de Infraestructuras del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo anunció el pasado 18 de abril que iba a construir tres kilómetros de sendas peatonales en dos tramos de la carretera OU-536, uno de los cuales, el de Esgos, de un kilómetro de longitud, corresponde al trecho que comunica el palacete en el que vive Baltar con los chalés de varios de sus parientes. 

Según el proyecto de la Consellería de Infraestructuras, que dirige Éthel Vázquez, el citado tramo comienza justo en la vivienda de su padre, José Luis Baltar, expresidente de la Diputación y del PP provincial hasta que cedió ambos cargos a su hijo.

La obra, presupuestada en 1,1 millones de euros que financiará en un 80% el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, incluye dos escalinatas de acceso a la casa de Baltar padre, junto a la que se encuentra la nave donde guarda su colección de coches clásicos y de alta gama.

"Llama poderosamente la atención que de los 71 kilómetros que tiene la carretera entre Ourense y Pobra de Trives sólamente se vayan a peatonalizar tres kilómetros, y que de ellos un kilometro sea precisamente el que comienza en la puerta de la casa del señor Baltar y que pasa justamente por delante de las de sus familiares, que quedan perfectamente comunicadas", advierte Pablo Arangüena.

"La Xunta le está haciendo una obra a medida a la familia Baltar con dinero público", añade el diputado socialista. Arangüena añade que la obra "tiene una relación coste-beneficio muy negativa excepto para el presidente de la Diputación".

Esgos, un municipio de 1.300 habitantes del que Baltar hijo es también concejal, está ubicado a veinte kilómetros de la ciudad de Ourense, a la que está unido por la OU-536. El tramo que peatonalizará la Xunta es uno de los más despoblados de la carretera hasta el pueblo.

Además de las escalinatas a la casa de Baltar padre, la obra de la Xunta no prevé sólo el mero acondicionamiento de aceras, sino la construcción y asfaltado de sendas de dos metros de ancho mínimo con cuneta revestida, elementos de separación para los peatones como bordos y setos de vegetación natural, preinstalación de alumbrado público y marquesinas de espera. En total, más de 366.000 euros por kilómetro.

La asociación Ribeira Sacra Denuncia ha advertido de que el proyecto supondrá además una merma en la seguridad del tráfico rodado en ese trecho, puesto que obligará a reducir la anchura de los carriles de la carretera.