Las siete fechas clave que resumen la legislatura de Pere Aragonès
La ruptura con Junts, el primer pacto presupuestario con el PSC, los acuerdos con el Gobierno —con la amnistía como capítulo final— o la sequía han marcado el primer Ejecutivo de la Generalitat liderado por ERC desde la Segunda República.
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barcelona,
El próximo 12 de mayo, los catalanes votarán en unas nuevas elecciones al Parlament, después del adelanto de los comicios anunciado por el president, Pere Aragonès, la semana pasada y formalizado este lunes. La imposibilidad de tramitar los Presupuestos de la Generalitat, a raíz del enroque de los Comuns con el Hard Rock, desencadenó los hechos y ha supuesto que, por quinta ocasión consecutiva, no se agote la legislatura en el Parlament.
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Aragonès, el primer president de la Generalitat de ERC desde la Segunda República, habrá estado apenas tres años al frente del Govern, a la espera de comprobar si las urnas le dan la opción de reeditar el cargo. Repasamos a partir de siete fechas los principales acontecimientos de la legislatura que se agota.
21 de mayo de 2021: investidura de Aragonès
Después de una negociación muy complicada con Junts, finalmente Pere Aragonès fue investido president de la Generalitat, un cargo que con la institución en funcionamiento Esquerra no tenía desde 1939, cuando lo ostentaba Lluís Companys.
Aragonès recibió los votos de su partido, de Junts y de la CUP, con quien había cerrado un acuerdo de investidura previamente. Meses después, los cuperos se desmarcarían del Govern y desde entonces han mantenido una oposición contundente, si bien también es cierto que su capacidad de incidencia ha sido limitada.
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Las elecciones se habían celebrado el 14 de febrero y el PSC había sido el partido más votado. Obtuvo los mismos diputados (33) que ERC. Junts, con 32, ocupó la tercera posición, mientras que en cuarto lugar se situó la extrema derecha de Vox (11). La CUP (9), En Comú Podem (8), Ciutadans (6) y PP (3) fueron los otros grupos que obtuvieron representación, de forma que la investidura supuso un acuerdo de las tres formaciones independentistas, que sumaban 74 de los 135 diputados. Junts entró en el Govern, pero la relación entre los dos socios fue constantemente conflictiva hasta la salida del partido de Puigdemont, menos de un año y medio después.
7 de octubre de 2022: la salida de Junts
Después de una relación marcada por los rifirrafes continuos, las bases de Junts avalaron la salida del partido del Govern. Lo hicieron en una consulta interna a principios de octubre en la que los partidarios de la ruptura superaron en más de 13 puntos a los que preferían seguir dentro del Ejecutivo.
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La cuestión de confianza a Aragonès que había planteado Junts días atrás en el debate de política general desencadenó la crisis final entre los socios, que también habían discrepado en cuestiones como la mesa de diálogo, el futuro del aeropuerto del Prat o la estrategia en la cuestión nacional, entre otras. Desde entonces, Aragonès ha gobernado en solitario, con el apoyo únicamente de los 33 diputados de ERC, lo que le ha comportado sufrir varias derrotas parlamentarias.
10 de noviembre de 2022: derogación de la sedición
Aquel día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó una entrevista televisiva para anunciar un acuerdo para derogar el delito de sedición del Código Penal. La decisión se había cerrado en una negociación en el marco de la mesa de diálogo entre gobiernos sobre el conflicto político y se acaba materializando con la aprobación, el 22 de diciembre en el Senado, de la modificación del Código Penal, que también incluir la reforma del delito de malversación.
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La reforma suponía un nuevo paso en el diálogo emprendido entre los dos Ejecutivos, que inicialmente había supuesto la aprobación de los indultos a los presos políticos, en junio del año anterior. Pese a algunos desacuerdos y discrepancias, ERC se ha convertido en un socio estable del PSOE en el Congreso, lo que ha sido clave para lograr acuerdos en varios ámbitos los últimos años.
1 de febrero de 2023: Presupuestos con el PSC
Después de una década marcada por el procés y por grandes acuerdos casi exclusivamente cerrados entre la mayoría independentista en el Parlament, el 1 de febrero del año pasado supuso un punto de inflexión en la política catalana. Aquel día, ERC y PSC llegaron a un acuerdo que, poco después, permitiría aprobar los Presupuestos del Govern, que ya contaban con el aval de En Comú Podem, con quien se había logrado un pacto semanas antes.
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El acuerdo presupuestario daba aire al Govern de Aragonès, que en octubre anterior había sufrido la salida de Junts y que demostraba cierta capacidad para llegar a pactos a varios lados. Asimismo, devolvía definitivamente al PSC a la centralidad política catalana y reforzaba la oposición constructiva practicada por su primer secretario, Salvador Illa.
A grandes rasgos, el pacto se había podido desencallar después de encontrar soluciones de compromiso alrededor de tres grandes proyectos: el Hard Rock, la B-40 o Quart Cinturó y el futuro del aeropuerto del Prat.
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2 de noviembre de 2023: acuerdo para la investidura de Sánchez
Tras meses de negociaciones, el 2 de noviembre de 2023 el PSOE y ERC cerraron un acuerdo para que los republicanos votaran "sí" a la nueva investidura de Pedro Sánchez como presidente. A cambio, se acordaba iniciar el traspaso de Rodalies a la Generalitat, abordar la reforma de la financiación autonómica, aprobar la ley de amnistía para todos los represaliados del procés y avanzar en la resolución del conflicto político a través de la mesa de diálogo entre gobiernos.
Una semana después, sería Junts quien daría su fumata blanca a investir Sánchez, gracias a un acuerdo bastante similar. Formalizada la investidura el 16 de noviembre y con los trabajos por el traspaso de Rodalies ya en marcha, apenas la semana pasada se aprobó en el Congreso la ley de amnistía, que ahora tiene que pasar por el trámite del Senado para, a finales de mayo, volver a la Cámara Baja y recibir el visto bueno definitivo. Será un paso final para desjudicializar el conflicto político.
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1 de febrero de 2024: emergencia por sequía
Más allá de las cuestiones vinculadas al conflicto, si hay un tema que ha marcado los últimos meses la legislatura catalana este ha sido la sequía. Catalunya la sufre desde hace unos tres año y medio, pero ha ido claramente a más el último año, hasta el punto que el 1 de febrero el Govern declaró la entrada en emergencia por sequía del sistema Ter-Llobregat, formado por 200 municipios (entre los que están Barcelona y el área metropolitana, los dos Vallès, parte de la Catalunya Central y Girona) que acumulan seis millones de personas, el 75% de la población. La emergencia comporta una intensificación de las restricciones en el consumo de agua.
La gestión de la sequía ha provocado críticas al Govern desde varios sectores. Unos agricultores se han puesto en pie de guerra por varias cuestiones (el bajo precio en origen recibido o el exceso de burocracia) y se han movilizado con intensidad las últimas semanas. Pero también ha servido para plantear enfoques diferentes a la gestión del agua, como por ejemplo poner el foco en la reducción de la demanda o en la necesidad de analizar los sistema hídricos con el conjunto del medio natural.
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13 de febrero de 2024: Presupuestos tumbados y adelanto electoral
El miércoles de la semana pasada, el Parlament tumbó la tramitación de los Presupuestos del Govern, un hecho que desencadenó el adelanto electoral. Las cuentas estaban acordadas entre el Ejecutivo y el PSC, pero necesitaban el aval de una tercera formación para seguir avanzando.
Después de unas intensas negociaciones, finalmente los Comuns no se movieron de un no con el argumento de que no se había parado el proyecto del Hard Rock (si bien detrás de la negativa se escondían otras cuestiones). ERC y Aragonès se decantaron por avanzar los comicios al 12 de mayo con la previsión de que era una fecha que no cogería en la mejor posición a PSC y Junts, sus principales rivales en las urnas.