Una sentencia dictada por la titular del Juzgado de Primera Instancia número 63 de Madrid, María Eugenia Cuesta Peralta, ha condenado al director y propietario del medio Estado de Alarma TV, Javier Negre, a publicar en el propio programa y en sus canales en redes sociales una rectificación sobre una serie de informaciones lanzadas en uno de sus programas sobre el secretario general de Facua, Rubén Sánchez.

La sentencia obliga a Negre y a Estado de Alarma TV a difundir una rectificación en su web y en sus cuentas de Facebook, Twitter, YouTube, iVoox y Telegram, según desvela en la misma.

Negre inició una serie llamada Facua al descubierto (que desde hace meses ya no se encuentra en emisión) en la que explicaba que sacaría informaciones e irregularidades sobre dicha asociación de consumidores y su secretario general. Por este motivo, Sánchez interpuso tres demandas contra el medio y el periodista.

Ante los informaciones emitidas en dicho programa, Sánchez requirió la rectificación sin éxito, por lo que demandó a Negre y a su medio de comunicación. Al recibir la demanda, Negre ofreció una supuesta rectificación incluyendo al final de uno de sus programas un audio con el texto exigido por el secretario general de Facua, pero leído con una mala pronunciación y de forma muy rápida, por lo que era muy complicado entender lo que en él se decía, simulando un cumplimiento voluntario del requerimiento y, subsidiariamente, aceptando la rectificación propuesta por Sánchez, amparándose en ese supuesto cumplimento.

Esta "rectificación" no ha evitado que Negre y su medio sean condenados por este juzgado a difundir la rectificación propuesta por Rubén Sánchez de forma inteligible y que no sea posteriormente eliminada de los mismos medios en los que se difunda.

Según Facua, las informaciones por las que Negre tendrá que rectificar incluirían que "el salario de Rubén Sánchez procede de subvenciones públicas o que se llevara 2,6 millones de euros procedentes de cuotas de los socios de la organización", entre otras.

Rubén Sánchez ha adelantado a Público que, si Negre no rectifica, pondrá una demanda de ejecución pidiendo una sanción por cada día que se demore.

"No acatar una sentencia firme sería el mayor de los errores que podría cometer Negre porque el primer paso que daría sería interponer una demanda de ejecución. Yo podría plantear a la jueza que por cada día que Negre se retrase en la publicación del fallo le ponga una sanción económica", explica a Público.

"En esa vía de ejecución, la jueza o el juez podría plantear una multa por cada día de retraso e, incluso, si llegara hasta el extremo de ni siquiera publicar la rectificación podríamos hablar de desobediencia a la autoridad judicial", aclara.