El Senado persiste en el choque contra el Congreso y pide a Armengol que convoque un pleno sobre las penas de etarras
El presidente del Senado, Pedro Rollán, mantiene su posición en cuanto al veto del Senado a la ley de conmutación de penas en el extranjero y pide retractarse a la Mesa del Congreso.
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madrid, Actualizado:
Nuevo capítulo del choque entre Congreso de los Diputados y Senado por la conmutación de penas en el extranjero. Pedro Rollán, presidente de la Cámara Alta por el Partido Popular (PP), ha remitido una carta para responder a la decisión del Congreso de desoír el veto que interpuso el Senado el lunes. Rollán exige a Armengol que convoque de nuevo el pleno para someter a votación la ley.
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La sucesión de los hechos es la siguiente. Pedro Rollán declaró, el lunes, como vetada la ley que permite a los presos en el extranjero acumular sus penas ―y que beneficia a unos cuarenta presos de ETA― a pesar de que no se habían registrado las enmiendas y vetos necesarios en tiempo y forma. Fue un escenario que los propios letrados del Senado califican de "inédito", aunque lo respaldan.
Cuando llegó al Congreso el veto ―sustentado únicamente en la mayoría absoluta de la Cámara Alta y sin haber cumplido con los procedimientos establecidos―, la Mesa de la Cámara Baja lo rechazó. Existía la posibilidad de que lo acataran y volvieran a llevar la ley a pleno, toda vez que es el Congreso el que siempre tiene la última palabra en términos legislativos. Sin embargo, el órgano rector de la Cámara, previa consulta a su cuerpo de letrados, se plantó y envió la ley directamente al Gobierno para su publicación en el BOE.
La argumentación se fundamentó en tres puntos. Fuentes de la Mesa del Congreso insistieron en que el veto se anunció fuera de tiempo, en que no se siguieron los procedimientos establecidos y en que el debate de veto se llevó a cabo sin que lo supieran los senadores, toda vez que en el orden del día no figuraba como tal.
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Era una incógnita cuál iba a ser la contrarrespuesta del Senado, pero Rollán ha entrado al choque. No lo ha hecho, eso sí, con la herramienta más drástica, que habría sido la presentación de un conflicto de atribuciones ante el Tribunal Constitucional (TC). El movimiento ha sido, en cambio, remitir una carta a Francina Armengol para que reconsidere su decisión y "proceda a convocar el pleno del Congreso" para que se pronuncie sobre el veto del Senado.
Rollán justifica el veto
Rollán, que "discrepa totalmente" de la decisión de Armengol, se queja en la carta de que la decisión del Congreso se haya tomado sin una argumentación por escrito de los letrados de la Cámara a pesar de que "no existe jurisprudencia constitucional aplicable" y reprocha a la presidenta del Congreso que aceptar o no el veto del Senado en un caso sin precedentes como este no correspondería a la Mesa.
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El presidente del Senado, además, se muestra en desacuerdo con el argumento sobre los tiempos que esgrimió el Congreso para desoír el veto. Como ya contó Público, el Congreso defiende que el veto se produjo fuera de tiempo acogiéndose al artículo 90.3 de la Constitución, que dice que el plazo para presentar un veto es de 20 días naturales. El Reglamento del Senado, en cambio, permite a la Cámara ampliar los procesos que culminen en un día inhábil hasta el siguiente día hábil. Existe ahí un desajuste entre documentos que sirve a Rollán para justificar el veto del pasado lunes. En la Mesa del Congreso, en cambio, dan prevalencia a la Carta Magna.