El Gobierno andaluz, formado por una coalición de PP y Ciudadanos, prevé gastar este año 452 millones de dinero público en conciertos con empresas de sanidad privada. La cifra supone 40 millones más que en 2019 y un incremento cercano al 10% –9,7%–, muy por encima del aumento general del presupuesto –5,4%– y más del doble de la subida del gasto total en salud, del 4,1%. Los datos –oficiales, de la Junta de Andalucía– constan en un documento que ha obtenido Más País Andalucía a través de una solicitud de información publica.

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre (PP), es un firme convencido de las virtudes de los conciertos sanitarios y así lo ha expresado en diversas ocasiones. Los partidos que aprobaron el presupuesto de la Junta de Andalucía, Vox, PP y Ciudadanos votaron además en el Parlamento a favor de "propulsar los conciertos público-privados necesarios que vayan en beneficio de la sanidad pública e incluso el estudio de otras forma de gestión sanitaria optimizando recursos humanos y materiales".

La cifra de 452 millones en conciertos es la mayor en términos absolutos desde el año 2012, cuando la Junta de Andalucía –y todas las administraciones– iniciaron una etapa de recortes en el gasto público debido a la crisis económica y a la respuesta europea y española a la misma. En 2010 el dinero destinado a conciertos sanitarios había alcanzado su cumbre en Andalucía, cuando su peso superó el 5% de todo el gasto sanitario, con 515 millones de euros. Aquel año, gobernaba el PSOE.

Esos 452 millones suponen algo más del 4,1% del gasto total en sanidad que el Ejecutivo tiene previsto abonar a lo largo de 2020 y que asciende a 10.800 millones en números redondos. Lo que efectivamente se disponga al final va a depender en en buena medida de la crisis del coronavirus y de cómo se gestione.

Así, en términos relativos, el Gobierno de PP y Ciudadanos tiene mucho margen para incrementar aún más el gasto en este terreno. En los años posteriores a 2012, los ejecutivos del PSOE mantuvieron el peso de lo privado en el mismo entorno en el que está hoy: el 4% sobre el total de gasto sanitario. 2018 fue el año –de esa etapa– en que más gastó la administración andaluza en conciertos antes de la llegada de PP y Cs al Gobierno: 410 millones de euros, según los datos aportados por la Junta de Andalucía a Más País.

Andalucía es y sigue siendo aún una de las comunidades que menos dinero –en términos relativos– dedican a este capítulo, según se desprende del estudio comparativo que hace cada año el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) al respecto. Catalunya, con gran diferencia, es la Comunidad que más dinero público destina a la sanidad privada. Después, está Madrid.

El Gobierno andaluz justifica así hoy la firma de conciertos con entidades privadas en el ámbito de la sanidad. "La Administración Pública establece conciertos sanitarios con entidades ajenas públicas o privadas para garantizar la prestación sanitaria a la población andaluza en términos de calidad y equidad. Cuando resultan necesarios determinados servicios complementarios y siguiendo con el procedimiento legalmente establecido para conciertos con entidades privadas, se procede, entre otras, a la justificación de esa cobertura concreta".

Plan  de choque fracasado

Así lo hizo, por ejemplo, el consejero Aguirre a principios de la legislatura cuando anunció un plan de choque –hoy fracasado– de 25,5 millones de euros, de los que 15, el 60%, fueron a parar a clínicas privadas, a donde fueron derivados los pacientes. Entonces, el consejero reveló, sin embargo, que ese 60% solo iba a dar cobertura al 30% de personas, lo cual dejó en el aire la pertinente pregunta: ¿Es realmente más eficiente reducir la lista de espera vía conciertos que inyectando esos recursos en el sistema público?

"Estos datos demuestran como el Partido Popular y sus socios de Ciudadanos y Vox quieren imponernos el modelo sanitario privatizado de Esperanza Aguirre en Madrid, y que en Andalucía ya echó a andar con el PSOE de Susana Díaz, a costa de asfixiar a la pública y desviar cada vez mayores cantidades de dinero para que la sanidad privada haga negocio", afirma a Público Esperanza Gómez, coportavoz de Más País Andalucía.

"La Sanidad Pública es uno de los pilares del Estado del Bienestar, como se está demostrando con la crisis del coronavirus. MIentras las clínicas privadas tratan de hacer negocio vendiendo tests a precio de oro y derivan a la sanidad pública los casos confirmados, nuestros profesionales están haciendo una labor ingente por contener esta epidemia", agrega Gómez.

"Destinar recursos públicos para conciertos privados, además de ir en contra de la igualdad de todos los ciudadanos, se ha demostrado que es profundamente irresponsable por ineficaz. En un mundo globalizado como el que tenemos, sólo una sanidad pública de calidad puede hacer frente a una crisis como esta, tratando a todos los ciudadanos por igual, con independencia de su procedencia o nivel económico", remacha la coportavoz de Más País Andalucía.