El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, repitió este jueves desde Lisboa dos mensajes ya conocidos y anunciados, pero con mayor rotundidad: no hay la más mínima posibilidad de la llamada gran coalición con el PP, y su intención clara es que si Mariano Rajoy fracasa en su intento de formar Gobierno, “el PSOE intentará convocar una gran coalición de fuerzas progresistas para liderar el Gobierno del cambio”.

Sánchez hizo estas manifestaciones tras reunirse con el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, que también ha llegado al Gobierno con una coalición de fuerzas de izquierdas. Costa le acompañó para la foto, pero el líder socialista hizo luego en solitario la conferencia de prensa.

El líder socialista indicó que seguirá el mandato aprobado por el Comité Federal a la hora de posibles negociaciones para formar Gobierno, pero mostró su convencimiento de que “España necesita un Gobierno fuerte, progresista y con capacidad de diálogo”. Y el PSOE, si tiene la oportunidad, lo va a intentar formar.

A Pedro Sánchez se le vio más descansado tras la dura campaña electoral y mucho más contundente en sus mensajes. Y los guiños a los partidos de izquierdas fueron contantes para intentar jugar sus bazas, si llega el caso: “Como Antonio Costa, yo quiero ponerme de acuerdo en revalorizar las pensiones, en subir el Salario Mínimos Interprofesional, en pactar una fiscalidad más justa o en una mayor inversión en I+D+i”.

Confía en que haya acuerdo en “una agenda social”

Sánchez indicó que puede haber acuerdo en lo que denominó “una agenda social” que, en su opinión, es lo que han pedido los ciudadanos en las urnas. “No es cuestión de siglas, es una cuestión de políticas”, apuntó.

Eso sí, cumpliendo el mandato del Comité Federal, volvió a reiterar que el PSOE está en total desacuerdo con el referéndum en Catalunya o aventuras independentistas, “sí al derecho a decidir, pero de todos los españoles”, afirmó.

Destacó, además, que los socialistas no quieren nuevas elecciones y, por ello, si le llega el turno de impedirlas lo va a intentar. Pero señaló que ahora es el tiempo de Mariano Rajoy para formar Gobierno, y que si el actual presidente en funciones lo consigue, el PSOE hará una oposición “leal y exigente”. En este sentido, volvió a mostrarle su apoyo en la defensa de la unidad de España y en la lucha contra el terrorismo.

Finalmente, admitió que el PSOE hay “debate interno” tras las elecciones del 20-D, pero recordó que la resolución política del Comité Federal fue aprobada por más del 90% de sus asistentes, y a ella se va a ceñir de cara a los hipotéticos futuros pactos.

Lo que pareció más claro que nunca tras la rueda de prensa en Lisboa, es que Sánchez no se va a rendir ni en la lucha interna (el partido), ni en la externa (intentar llegar a ser presidente del Gobierno). Ambas las va a dar, tenga las posibilidades que tenga. Tal vez, por ello, repitió en dos ocasiones: “Mi futuro es lo que menos me preocupa”.