Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no se ven las caras desde el 17 de agosto, en el Congreso, cuando se constituyeron las Cortes Generales de la XV Legeislatura del actual período democrático. La última vez que se sentaron en la misma mesa fue en el cara a cara de Atresmedia. No es, desde luego, habitual que lo hagan. A priori, Feijóo solicitó esta reunión para tratar de convencer a Sánchez de que facilite su investidura. Ese es el plan oficial. Difícil. Ambos saben que es una opción descartada y en Ferraz —pero también en Génova— entienden la cita más bien como un foro en el que se abordarán los "problemas de los españoles" y su "futuro".

Y, si lo que se van a tratar son los "problemas de los españoles", hay uno que lleva enquistado cinco años y debería sobresalir por encima del resto, cuando menos a juzgar por la preocupación de la Comisión Europea o el Consejo de Europa: la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), bloqueado por el PP desde 2018.

Los dos líderes no se reúnen desde el 10 de octubre de 2022, cuando se citaron en Moncloa para abordar, precisamente, posibles soluciones para restituir la normalidad en el órgano.

Este martes, el asunto va a estar sobre la mesa, en la reunión entre Sánchez y Feijóo, "con total seguridad", confirman fuentes del Partido Socialista. Las mismas fuentes señalan que será Feijóo el encargado de dibujar el tablero en el que se llevará a cabo el encuentro y, por tanto, de decidir si esa conversación que propondrá Sánchez sobre el CGPJ se producirá únicamente en el marco de una supuesta presidencia del candidato popular o se ampliará a un escenario más abierto, incluyendo uno (probable a la luz de sus potenciales apoyos) en el que Sánchez logra permanecer en Moncloa.

Las posturas en torno al problema con el CGPT están claras y mucho se ha escrito sobre ellas. Es uno de los muros más gruesos —más y más cada año que permanece caduco— que separan a PP y PSOE. Bruselas ha puesto el grito en el cielo más de una vez (la última, en julio de este mismo año) y la lectura del PSOE no ha cambiado desde entonces: "Supone un severo toque [al PP] por su deslealtad constitucional".

El artículo 122 de la Constitución dice que el CGPJ está compuesto por un presidente, el del Tribunal Supremo, y 20 miembros que deben renovarse cada cinco años. Actualmente, no se ejerce esa renovación desde el 2013, es decir, desde hace diez años. También establece la Carta Magna que a 12 de los miembros los deciden, directamente, los jueces; a cuatro, el Congreso y a otros cuatro, el Senado. Eso sí, puntualiza que la elección de los 12 miembros a decisión de los jueces se hará conforme a la ley orgánica. Y esa es una de las claves.

El Ejecutivo de Felipe González, que llegó al poder con una Justicia anegada por el franquismo, aprobó la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985, que dotaba a los partidos del poder para elegir también a esos 12 miembros que, en principio, elegía la judicatura. A partir de ese punto, diez de los miembros los escoge el Congreso y diez, el Senado, todos ellos por tres quintas partes de cada una de las cámaras y, claro, mediante un consenso entre socialistas y populares.

No ha ocurrido durante los últimos tiempos. El Partido Popular, como se ha ido contando en Público, ha volado los puentes de la negociación con el PSOE con distintos pretextos, de manera que ha roto la tradición, que marcaba que quien tiene mayoría en las Cortes controla, también, el CGPJ. Ya desde el 2011, el PP pide que sean los jueces y no los políticos quienes elijan los puestos del CGPT, pero aprovecharon la victoria de Rajoy para empadronarse en la cima del Poder Judicial.

La posición del Gobierno en funciones, tal y como también se publicó en este medio, consiste en subsanar la irregularidad existente en el órgano con la renovación inmediata del CGPJ para, después, analizar las alternativas existentes para reforzar su independencia. El Partido Popular no ha confirmado que, durante la reunión del martes, se vaya a tratar el tema, pero fuentes de Ferraz lo tienen meridianamente claro. Es un asunto capital para el PSOE y se abordará en la cita con Feijóo.

Choque a pocas horas de la cita

El encuentro entre Sánchez y Feijóo es el primero de la ronda de contactos que anunció el líder popular para perseguir esos cuatro votos que lo alejan de Moncloa. Con los escaños de Coalición Canaria, UPN y Vox ya asegurados, el PP propondrá conversaciones al PNV, al BNG y a Sumar, habida cuenta de que no quiere sentarse con EH Bildu, más allá de la "línea roja" trazada por Génova. Esquerra, por su parte, ha rechazado frontalmente dialogar con Feijóo de cara a la investidura. Fuentes de Sumar confirman que el PP no les ha llamado todavía.

La reunión entre Feijóo y Sánchez no destaca, precisamente, por la calma de las aguas que la rodean. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial portavoz del Gobierno en funciones, ha acusado al líder popular de "hacer perder el tiempo a los españoles". Entretanto, la Mesa del Senado congelaba los grupos propios de JxCat y PNV al considerar que la fórmula que acordaron ambas formaciones con el PSOE podría exceder lo que fija el Reglamento. También votó en contra, el PP, a todo cuanto propuso el PSOE en la Mesa del Congreso. Gobierne quien gobierne (si gobierna alguien), se avecina una legislatura árdua.