Pedro Sánchez ha avalado la ley de amnistía, pero ha cerrado la puerta a un referéndum de autodeterminación pocas horas antes de la reunión con Pere Aragonès de este jueves en el Palau de la Generalitat. Lo ha hecho en una entrevista en Rac1, donde también ha situado el encuentro con Carles Puigdemont para después de la aprobación de la amnistía y le ha restado trascendencia. La última vez que se reunió con el expresidente catalán fue antes de 2017.

Sánchez ha destacado que, a diferencia de la amnistía, el referéndum no sólo es "inconstitucional", sino que también es "contraproducente para la superación del conflicto". El presidente español ha apostado por "mirar hacia adelante" y abrir una nueva etapa en Catalunya. Ha pedido al independentismo ir por el "camino del medio", "reforzando el autogobierno catalán y encontrar espacios donde nos podamos encontrar aquellos que pensamos diferente, dotando de más competencias a un territorio que tiene un arraigo muy pronunciado y más autofinanciación económica", ha dicho.

En este sentido, Sánchez ha preguntado al independentismo si está dispuesto a realizar un ejercicio de pragmatismo y hablar del autogobierno de Catalunya, "sin tener que renunciar a sus convicciones", ha apuntado. El líder socialista ha dejado claro que la relación con Aragonés es "fluida y cordial" y se ha mostrado convencido de que podrá llegar a acuerdos concretos que permitan reforzar el Estatuto de Autonomía recortado por el Tribunal Constitucional el 2010.

Preguntado sobre si presentarán las balanzas fiscales, ha asegurado que está dispuesto a mejorar la "transparencia", también para el resto de las comunidades autónomas. También ha descartado que el traspaso de Rodalies peligre ante la posibilidad de que el PP gobierne, ya que aspira a que sea una realidad antes de que acabe la legislatura.

Reunión Sánchez-Aragonès

Sánchez se ha trasladado hasta Barcelona este jueves para reunirse con Aragonès en el Palau de la Generalitat. El encuentro será a mediodía y estará marcado por la Ley de amnistía, la ofensiva judicial de la derecha, la reforma de la financiación autonómica, la resolución del conflicto político y otros temas como el traspaso de Rodalies.