El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, consideró este martes “desafortunada” la posición que había adoptado el presidente del Parlament catalán, Roger Torrent ya que, en su opinión, es una demostración clara de que el independentismo, “está renunciando a gobernar Catalunya por anteponer los intereses de un catalán prófugo”, afirmó.

Sánchez, antes de iniciar una reunión de trabajo con la dirección del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, reprochó a Torrent no cumplir su palabra de actuar y representar como presidente del Parlament a todos los miembros de la Cámara catalana, y le pidió que convoque una pleno de investidura con un candidato “viable” para gobernar Catalunya.

El líder socialista pidió al independentismo que “se emancipe” ya de la figura de Carles Puigdemont y empiece a gobernar Catalunya y a atender los problemas de los catalanes.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, comparece ante los medios antes de la reunión que ha mantenido con la dirección del grupo parlamentario socialista en el Congreso. EFE/ Emilio Naranjo

Para Sánchez, Catalunya necesita una legislatura constitucional, y no puede haberla con un candidato “prófugo e inconstitucional”, por lo que pidió a las fuerzas independentistas que replanteen su estrategia. “Deben de pasar ya la página negra del señor Puigdemont”, añadió.

El máximo dirigente del PSOE dio a entender que no contempla la propuesta que se lanza desde las filas del PP para que Inés Arrimada se presente a la investidura, ya que consideró que las fuerzas independentistas tienen toda la legitimidad para formar gobierno y son las únicas que pueden hacerlo. Eso sí, siempre que se deje al lado a Puigdemont.

Además, Sánchez reiteró el apoyo del PSOE a las actuaciones que está ejerciendo el Gobierno, al considerar que la situación es “tremendamente difícil”.

Por otra parte, el líder socialista se refirió también a la rectificación de Mariano Rajoy sobre sus consideraciones en torno a la brecha salarial, y aseguró que dichas palabras lo que demostraron es que la derecha “nunca ha creído en la igualdad entre hombres y mujeres”, concluyó.