La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha rechazado hoy las críticas de Izquierda Unida a sus políticas cuando la propia formación tiene deudas con Hacienda, y ha opinado que 'si todos pagaran los impuestos como la federación madrileña de IU mucho no iba a mejorar la recaudación'.

'A no ser que quiera que se gestione el Estado como gestiona usted su formación política', ha espetado Sáenz de Santamaría al portavoz de IU, Cayo Lara, en la sesión de control al Gobierno.

La Agencia Tributaria embargó el pasado marzo cuatro sedes de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid por la deuda de 1,2 millones de euros que la formación mantiene con Hacienda.

También le ha reprochado que siendo 'tan diputado y político como los demás' el 'único argumento de autoridad' que suele utilizar sean 'las movilizaciones de la calle' que alienta, y con las que 'se manifiestan ustedes contra ustedes mismos', ha reprochado.

Por su parte, Cayo Lara ha mantenido que las políticas del Gobierno 'están haciendo un verdadero escrache de violencia sobre muchas personas, mucha gente tiene miedo y ese miedo se puede convertir en estallidos sociales', por lo que ha reclamado un cambio de rumbo.

Ha recordado que las previsiones del Gobierno 'fallan siempre hacia peor' y que el presidente, Mariano Rajoy, ha adelantado que este viernes va a haber más recortes en el plan nacional de reformas 'la misma receta que nos está matando', ha lamentado.

Sáenz de Santamaría ha respondido que 'el único objetivo' del plan es el crecimiento y la creación de empleo, las reformas estructurales para facilitar el acceso al crédito y remover barreras que van contra ese crecimiento.

Para ello se pretende aprobar una fiscalidad más adecuada para emprendedores, eliminar barreras administrativas a través de una reforma profunda de todas las administraciones públicas y un nuevo marco económico para crecer, que garantice de la unidad de mercado.