La vicepresidenta del Gobierno ha reunido esta mañana al Grupo Parlamentario Popular en el Congreso para, sobre todo, insuflar ánimos de cara al curso político que ha empezado y que, según Soraya Sáenz de Santamaría, comienza con informaciones positivas sobre la economía de nuestro país que trasladan los analistas pero que, ahora, deben llegar a los 'bolsillos y el corazón de los españoles'. Con un discurso de carácter optimista -en el que se no incluyó mención alguna a la derrota de Madrid2020 en Buenos Aires-, pero apelando a la 'humildad' y la 'prudencia', la ‘número dos' del Ejecutivo ha cogido al vuelo la noticia sobre la imputación de los ex presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán -conocida pocos minutos antes de la reunión de los conservadores- y la ha aprovechado para tejer su reflexión sobre la corrupción política, eso sí, sin citar en ningún momento el ‘caso Bárcenas' y a su protagonista central, el extesorero del PP.

Según Sáenz de Santamaría, el debate sobre la corrupción no puede consistir en el 'me engancho a lo último del partido de enfrente', porque después 'pasa lo que ha pasado en días como hoy y, a mitad de la mañana, se te cae el discurso', indicó en referencia a las últimas decisiones de la jueza Mercedes Alaya, aunque tampoco las citó. 'La corrupción ha existido siempre y seguirá existiendo, me temo', admitió la vicepresidenta y de lo que se trata, es de trabajar por mayores sistemas de 'control' contra ella. 'Por primera vez habrá una ley de transparencia y quiero agradecer a todos los grupos su trabajo', indicó incluyendo a quienes apoyarán esta norma que se debate el jueves y a quienes no lo hagan. Además, Sáenz de Santamaría recordó que el presidente del Gobierno se ha comprometido a presentar un paquete de regeneración democrática 'que verá la luz este mes de septiembre' y para cuya aprobación el Gobierno se compromete a hablar con todos los grupos y a incorporar todas las propuestas posibles.

'Por primera vez habrá una ley de transparencia y quiero agradecer a todos los grupos su trabajo'

La corrupción 'es un problema de todos' y se le debe a 'todos los españoles' trabajar juntos contra ella y 'dialogar mucho' para dar a los españoles algo más que los debates 'de un lado a otro de la tribuna' parlamentaria, esto es, según la número dos del Ejecutivo, 'control, transparencia y cambio'. A pesar de los llamamientos a la transparencia y a la ley que se debate esta semana, la dirección nacional del PP evitó ayer comparecer ante la prensa como acostumbra a hacer los lunes.

Hoy, el portavoz del Grupo Popular tampoco ha comparecido ante los medios para su rueda de prensa de los martes  y sólo ha hecho unas breves declaraciones a la salida de la Junta de Portavoces, al coincidirle la hora de dicha rueda con la reunión de los diputados del PP con la vicepresidenta. Por tanto, de las tres citas semanales habituales que el partido, el grupo parlamentario y el Gobierno tienen con los medios, sólo está prevista en estos momentos la rueda de prensa de Sáenz de Santamaría el viernes, para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Ministros, que se celebra inmediatamente antes. Por su parte, esta semana, Mariano Rajoy sólo tiene previsto acudir mañana miércoles a la Sesión de Control del Congreso de los Diputados y presidir el Consejo de Ministros del viernes.

En su intervención ante los diputados del PP, la vicepresidenta dio una pista sobre la que ya está empezando a ser la estrategia de los conservadores para desgastar a un PSOE que, por primera vez y según las últimas encuestas, se acerca o supera a los de Rajoy en intención de voto. Soraya Sáenz de Santamaría anunció a los suyos que, en estos momentos, la economía española dispone de un nuevo “indicador adelantado”, en referencia al secretario general del PSOE. “Cuanto menos quiere hablar Alfredo Pérez Rubalcaba de economía es el síntoma de que la economía va bien”, subrayó la que fuera jefa del grupo parlamentario la legislatura pasada.

Para el Gobierno, y aunque éste huye de la “autocomplacencia”, según la ‘número dos’ del Ejecutivo, “la imagen de España está cambiando”, y así lo ha podido comprobar el presidente del Gobierno en la cumbre del G-20, celebrada la semana pasada en San Petersburgo, y cuyas conclusiones admiten la recuperación de España, aunque aún no se pueda hablar de salida de la crisis. La vicepresidenta enumeró los datos macroeconómicos que, según el Gobierno, demuestran la salida de la crisis (exportaciones, desempleo o prima de riesgo), así como las reformas que han propiciado esta mejoría (reforma laboral, unidad de mercado, reestructuración bancaria, reforma de las administraciones públicas, etc.). “España ha dejado ser un foco de desconfianza para ser un foco de estabilidad”, concluyó Sáenz de Santamaría.