Rumbo a las elecciones de 2019 Dolors Montserrat cobra fuerza en las quinielas como candidata del PP a batallar contra Ada Colau

Aún no ha cumplido tres meses como portavoz parlamentaria, pero ya se especula con la posibilidad de que mude de rol. Dolors Montserrat, exministra de Sanidad, Igualdad y Servicios Sociales con Mariano Rajoy, y heredera del trono de Rafael Hernando como portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, cobra fuerza en las quinielas como candidata a la Alcaldía de Barcelona.

El Partido Popular se ha comprometido a presentar a un candidato "potente" para esta plaza de vital importancia en las elecciones del próximo mes de mayo, y distintos dirigentes conservadores reconocen que Montserrat podría jugar un buen papel: "Es razonable"; "Es creíble"; "Es la candidata más fuerte", afirman.

En el PP hay quienes critican su labor como portavoz, pero también quienes la defienden y afirman que no cambiará este puesto por ser concejal

También hay quienes, desde la dirección conservadora, dudan de que la portavoz parlamentaria quiera abandonar este cargo para convertirse en concejal. En el Grupo Popular en el Congreso hay quien reconoce que aún no está suficientemente bregada para ejercer como azote del Gobierno, y menos teniendo en cuenta el listón marcado por su feroz predecesor.

Para algunos, aspirar a la Alcaldía de la segunda ciudad del país sería una suerte de salida "honrosa"; podría dejar la Portavocía y enfocarse en un encargo de máxima importancia. Para otros, que sí defienden su labor hasta la fecha, la exministra difícilmente aceptaría liderar el cartel del PP para estrellarse contra candidatos como el exministro francés, Manuel Valls, o la actual alcaldesa, Ada Colau. Según su lectura, no tiene sentido dejar un puesto con enorme proyección por un escaparate mucho menos vistoso.

En última instancia, hay quienes apuntan que incluso podría compatibilizar ambos puestos; el acta de concejal en Barcelona y su trabajo como portavoz en la Cámara Baja. Sería una situación en parte similar a la de la diputada Àngels Esteller, que durante meses mantuvo su escaño de diputada en el Congreso y su acta de concejal, pero renunció a ella en mayo, presionada por Génova.

En cualquier caso, abandonada -de momento- la vía del candidato independiente, no hay muchos nombres que puedan eclipsar a Montserrat. Más discretamente suena el de Esperanza García González, que fue diputada en la anterior legislatura, antes del descalabro sin paliativos sufrido por el PP el 21-D. García heredará próximamente el escaño de Xavier Gacía Albiol en el Parlament, y con ello volverá a estar bajo los focos.

Por ahora, desde la dirección del PP precisan que aún están pendientes de las encuestas encargadas para averiguar el grado de conocimiento y la valoración de los candidatos, y advierten de que no hay nada en firme. Pero también insisten en la necesidad política y simbólica de hacerse con Barcelona. "En lo que respecta a Catalunya, la batalla más importante es Barcelona", sentencian.

Con todo, la retirada a la pelea por el Ayuntamiento de Badalona por parte de Albiol, cabeza de la lista en las elecciones en las que el PP pasó de 11 a cuatro escaños en el Parlament, deja vacante la Presidencia conservadora en Catalunya. En esta batalla, las fuentes consultadas dan por hecho que el diputado Alejandro Fernández tiene hoy todas las de vencer, y no detectan rivales capaces de hacerle sombra.

Montserrat y la oportunidad de ser "parte de un éxito"

De los 41 concejales del Consistorio, sólo 3 lucen hoy las siglas del PP, pero los conservadores aspiran a entenderse con la plataforma de Valls -apoyada por Ciudadanos- y con el PSC, para lograr una mayoría alternativa a la de Colau. El líder del PP Pablo Casado, ya ha dejado claro que concurrirán bajo sus siglas, y está por ver cómo se articularía un gobierno que aglutinase a las tres fuerzas.

En cualquier caso, si Montserrat decide dar este paso, afirman que no encontrará grandes dificultades. La exministra fue la portavoz de la campaña de María Dolores de Cospedal, hoy diputada rasa y exsecretaria general del PP en el Congreso en el que Casado se hizo con las riendas de Génova, en el que Cospedal cayó en la primera vuelta. Montserrat fue una de las más estrechas colaboradoras de la otrora todopoderosa número dos del PP y, tras la victoria de Casado -con el incontestable apoyo de Cospedal- la exministra ascendió a portavoz parlamentaria.

Llegar a gobernar en Barcelona no se antoja sencillo, menos aún con el desgaste sufrido por las siglas del PP en Catalunya. Pese a ello, un dirigente conservador afirma que, si Montserrat ayuda a lograrlo, "habrá formado parte de un éxito".