Rubalcaba y su cúpula viajan a Barcelona para escenificar con el PSC su apuesta federalista

Al PSOE le importa Catalunya, sobre todo porque nunca ha ganado unas elecciones generales sin haber sido allí la fuerza más votada. Por eso el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, y especialmente la máxima dirigente del partido en Andalucía, Susana Díaz, llevan meses tratando de desdibujar la sonada discrepancia que mantenía su partido con el que es su socio catalán, el PSC, sobre el derecho a decidir. Y es que la diferencia ha provocado que en el último año ambos partidos votaran diferente en el Congreso, y ha amenazado incluso la unión que les ha mantenido en las últimas décadas.

Ese especial interés de los socialistas españoles por dar por zanjada la polémica hará también que el PSOE afronte la reunión que mantendrá el próximo martes con el PSC al más alto nivel. Allí se escenificará una vez más la apuesta por la reforma de la Constitución en clave federal que llevan reclamando ambas formaciones en los últimos meses. 

A Barcelona viajarán hasta seis miembros de la Ejecutiva del partido. Además de Rubalcaba irán la vicesecretaria general, Elena Valenciano, el secretario de Organización, Óscar López, quien fuera el coordinador de la Conferencia Política, Ramón Jáuregui, el secretario de Relaciones Institucionales, Antonio Hernando y la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié.

Siempre según fuentes de Ferraz, por parte del PSC irán su primer secretari, Pere Navarro, su secretario de Acción Política, Antonio Balmón, el diputado catalán Miquel Iceta, el secretario de Organización, Esteve Terrades; la secretaria de Igualdad, Imma Moraleda; la responsable de Cohesión Social, Eva Granados y la secretaria de Ciudadanía y Sociedad Civil, Núria Parlón.

Desde la dirección federal del PSOE explican a este diario que el objetivo de la reunión es "reforzar la propuesta de reforma federal de la Constitución como alternativa a la crisis territorial y a la deriva soberanista" del Govern de Artur Mas. Así, explican que la Declaración de Granada en la que los barones socialistas -incluido el líder del PSC- suscribieron ese compromiso "sigue siendo la única propuesta que hay sobre la mesa para evitar el choque de trenes y el enfrentamiento entre Catalunya y España".

La dirección de Rubalcaba lamenta además tanto la estrategia de Mas como "el inmovilismo" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y exige a ambos gobiernos "que se sienten a dialogar y a buscar soluciones". 

El encuentro tendrá lugar menos de un mes después de que el president de la Generalitat, Artur Mas, hiciera pública la fecha y las preguntas de la consulta soberanista que se celebrará el próximo 9 de noviembre. Y tanto desde el PSOE como desde el PSC han insistido en que "el referendo está condenado al fracaso".

Los socialistas catalanes se han mostrado tajantes en contra de una consulta que no esté consensuada con el Gobierno y que no cumpla con la legalidad, sobre todo después de que el pasado 17 de noviembre, el 83% de los miembros del Consell Nacional del PSC se desmarcaran de la agenda de los partidos catalanes que abogan por celebrar la consulta sobre la independencia ese 9 de noviembre a pesar de no contar con el aval de Madrid.

El gesto contentó a la Ejecutiva de Rubalcaba, que vio así el fin a meses de discrepancias y puso en marcha una campaña para escenificar la unidad con sus socios catalanes que el pasado 1 de diciembre llevó al líder del PSOE a Barcelona, donde participo en un acto conjunto con el líder del PSC, Pere Navarro. La reunión del próximo martes no hace más que ahondar en ese interés por dejar clara su apuesta federalista, en un momento en el que ambos partidos siguen sin remontar en las encuestas dentro y fuera de Catalunya.