Rubalcaba admite que el PSOE vivía una crisis de liderazgo

En su último discurso como secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió ante el plenario del Congreso Extraordinario del partido que decidió convocarlo tras las elecciones europeas porque vio que los socialistas necesitaban un nuevo liderazgo.

Rubalcaba, visiblemente emocionado, defendió su gestión y la de su Ejecutiva, e hizo un repaso de la tarea hecha durante esta etapa. Explicó que en la Conferencia Política el PSOE puso las bases de un proyecto político "radicalmente reformista" que se alcanzó por el consenso de todos, "lo que no suele ser fácil", apuntilló.

Rubalcaba: "Nuestra propuesta de reforma federal de la Constitución es la única vía para seguir conviviendo juntos"

El dirigente socialista asumió que su sucesor en el cargo, Pedro Sánchez, tiene toda la libertad para modificar, reformar o ampliar dicho proyecto, pero que el trabajo de debate está hecho y el PSOE tiene una importante propuesta programática, tal y como se comprometió en el 38º Congreso de Sevilla.

Además, Rubalcaba puso en valor haber conseguido alcanzar un acuerdo también en el proyecto territorial. En este sentido, hizo bandera de la llamada Declaración de Granada y mostró su convencimiento de que finalmente se impondrá la posición del PSOE."Se abrirá paso nuestra propuesta de reforma federal de la Constitución, porque es la única vía posible para abordar el problema territorial de nuestro país y seguir conviviendo juntos", afirmó.

A esto sumó que, en estos dos años y medio al frente del partido, cree que ha conseguido que el PSOE se haya abierto a la sociedad. Recordó que se han aprobado las primarias abiertas, las listas cremallera y, finalmente, la elección directa por parte de los militantes del secretario general. Pero, finalmente, admitió que tras las elecciones europeas se dio cuenta de que "todo esto era necesario, pero no bastaba" y que el PSOE tenía que buscar un nuevo liderazgo. Esa fue su razón para convocar el Congreso.

Rubalcaba luego utilizó otra parte de su discurso para arengar al PSOE. Dijo que el partido necesita recobrar la confianza en sí mismo, para que la sociedad vuelva a confiar en él, "y tenemos que hacerlo para acabar con esta derecha que está llevando a este país a una situación imposible".

Para ello, el todavía líder del PSOE indicó que el partido no puede perder sus principios, y los enumeró: austeridad, honestidad, trabajo, lealtad, coherencia, igualdad. Se mostró convencido de que Pedro Sánchez los mantendrá, y le dio su apoyo y respaldo "totalmente incondicional".

Acabó su discurso con un largo capítulo de agradecimientos. A los ex ministros José María Maravall y Javier Solana; los ex presidentes Felipe González -"mi maestro, del que he aprendido todo", dijo- y José Luis Rodríguez Zapatero -del que recordó que bajo su mandato y el de Patxi López se acabó con ETA-; a toda su Ejecutiva y, en especial, a Elena Valenciano.

Rubalcaba dijo que aunque se retira de la primera línea política su compromiso sigue estando con el PSOE y lo estará toda su vida. "El PSOE no me debe nada, yo se lo debo todo al PSOE", terminó diciendo.