Podemos Andalucía ha empezado a trabajar en su programa electoral para las autonómicas a mitad de la legislatura, a dos años vista de la fecha prevista para las urnas (marzo de 2019), porque están convencidos de que las primarias del PSOE y las aspiraciones de la presidenta Susana Díaz culminarán en un adelanto electoral. Ocurrió en marzo de 2015, cuando Díaz rompió el pacto de Gobierno con IU y anticipó los comicios un año, pillando a Podemos sin estructura orgánica en Andalucía, sin líder ni programa electoral. La formación morada no tenía implantación territorial ni historia, contaba con el tirón de los dirigentes nacionales -Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa o la propia Teresa Rodríguez, que por aquel entonces era eurodiputada- y eso les bastó para irrumpir en el Parlamento autonómico con 15 diputados, convirtiéndose en tercera fuerza política.

La gaditana sigue de cerca las primarias del PSOE y la inestabilidad del Gobierno de Mariano Rajoy, y de ambos procesos deduce que Díaz puede volver a convocar las elecciones andaluzas antes de lo previsto, haciéndolas coincidir con las generales en caso de que Rajoy no logre sacar adelante los Presupuestos de 2018. Rodríguez quiere estar preparada, por eso ha puesto a trabajar ya a su equipo en la confección del próximo programa electoral. “Podemos debe estar lista como alternativa de Gobierno para pasado mañana, por si se convocan elecciones en Andalucía”, explica la gaditana.

Por eso, y porque esta vez Rodríguez pretende que las políticas y los proyectos que abandere su formación vengan definidos desde abajo, que el programa electoral se nutra de ideas recogidas directamente del territorio, que sea cada provincia, cada pueblo, y cada una de las 62 comarcas quien explique con claridad sus problemas y plantee cómo resolverlos. Hay otra clave en todo esto: al acelerar el diseño de su documento político, Podemos Andalucía empieza a actuar de facto como una organización autónoma, buscando sus propias iniciativas y a sus propios referentes, que posteriormente podrán integrar las listas electorales.

La formación morada aún no tiene autonomía política ni jurídica para elegir a sus candidatos, para confeccionar sus listas (en unas generales, por ejemplo) ni para aprobar alianzas con otros partidos de ámbito local. Esa es la negociación que Rodríguez tiene abierta con la secretaría de Organización de Pablo Echenique, con la difícil tarea de encajar el diseño político y organizativo de Pablo Iglesias (avalado por Vistalegre II) con el modelo de partido autónomo para Andalucía, con el que la gaditana venció en las primarias autonómicas.

Con esta premisa, la líder de Podemos Andalucía inicia este viernes una ruta por toda la región que durará dos meses, un periodo en el que prevé visitar 20 municipios de menos de 50.000 habitantes, donde se reunirá con miembros del partido en la zona, colectivos sociales y, esporádicamente, con los grupos municipales que usan alguna marca instrumental de Podemos, o aquellos que cuentan con miembros de la formación morada en sus equipos. La primera parada será este viernes en Córdoba y Palma del Río. A partir de ahí, pasará por Jerez de la Frontera, Málaga, Vélez-Málaga, Marbella, Antequera, Aljarafe, La Rinconada, Dos Hermanas, Carmona, Puerto de Santa María, Granada, Maracena, Almería, Roquetas, Vícar, Níjar, Algeciras, La Línea, Los Barrios, Huelva, Ayamonte, Isla Cristina, Jaén, Andújar y Úbeda.

De todos ellos, sólo tres municipios tienen gobiernos de los que forma parte IU, partido que trabaja en la confluencia con Podemos de cara a las próximas autonómicas. La formación violeta ha emprendido un camino en solitario para diseñar su propio programa electoral, al margen de IU, aunque Rodríguez afirma que la confluencia “está naturalizada en la práctica”, porque ambas formaciones vienen coordinándose y trabajando juntas dentro y fuera del Parlamento desde hace tiempo. “La confluencia no está en ralentí, sólo que IU tiene el debate más avanzado que nosotros”, admite la gaditana.

La coordinadora regional de Podemos ya ha señalado una prioridad en cada uno de estos municipios, por ejemplo: en Andújar abordará los problemas del campo; en El Puerto y La Rinconada se interesará por la industria y la aeronáutica; en Vélez-Málaga y Málaga capital preguntará por fórmulas para un turismo sostenible; en Alcalá de Guadaíra y en Roquetas de Mar, la líder de Podemos dará prioridad a los asuntos de corrupción que afectan a ambos ayuntamientos (uno del PSOE y otro del PP); y en el Campo de Gibraltar, Almería y Granada abordará el déficit de infraestructuras, y los problemas derivados de la falta de cohesión territorial.

La idea base es ir recogiendo un diagnóstico de la realidad andaluza, de las calles, “más allá de lo que llega al Parlamento autonómico y al Gobierno andaluz”. Pero existe un segundo objetivo: Rodríguez busca fichajes para el partido, pretende sumar a expertos en áreas estrategias para su formación, en incluirlas en su equipo para que colaboren en el diseño del programa electoral. Es algo que ya viene haciendo Podemos Andalucía desde el inicio de la legislatura. No hay una sola ley e iniciativa que la formación morada haya llevado a la Cámara que no viniera acompañada de un colectivo social concreto (Atención Temprana, Senderos Rurales…).

El futuro programa electoral de Podemos marcará como prioritarios cinco ejes: la lucha contra el paro; propuestas alternativas a un “modelo productivo fallido”; fórmulas para resolver la “prevaricación de los servicios públicos andaluces”; lucha contra la pobreza y la exclusión social; y medidas para corregir la precariedad laboral en el marco de las competencias autonómicas. Teresa Rodríguez ha bautizado la ruta que inicia este viernes como Ruta 100% Andalucía, en clara alusión sarcástica al lema de campaña de Susana Díaz (100% PSOE). “No es casual que haya elegido este mensaje. Necesitamos una presidenta centrada 100% en esta tierra, porque hoy aportamos menos a la agenda nacional que en 1981” (cuando se alcanzó la autonomía plena), concluye Rodríguez.