Rodrigo Rato: "Coincidí con Urdangarin en reuniones oficiales pero no en Zarzuela"
En su declaración el exvicepresidente del Gobierno ha asegurado también que Francisco Camps no le mencionó "al señor Urdangarin para nada". Por su parte, Alberto Aza, exjefe de la Casa Real, ha asegurado que la Casa del Rey "no tuvo conocimiento" de las presuntas irregularidades de la entidad presidida por el marido de la infanta.
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PALMA DE MALLORCA.- El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha negado haberse reunido con Iñaki Urdangarin en el Palacio de la Zarzuela en el año 2003, tal como había declarado durante la fase de investigación del caso Nóos Diego Torres, socio del exduque de Palma en el Instituto Nóos.
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Rato ha detallado que, en el año 2003, siendo vicepresidente y ministro de Economía, representó al Gobierno en el consorcio para la candidatura de Valencia a acoger la Copa América y además celebró "dos o tres reuniones" en su despacho de Madrid con el entonces presidente valenciano Francisco Camps y con la alcaldesa Rita Barberà.
"Me reuní con ambos a raíz de cuál iba a ser la posición de la Administración General del Estado respeto a posibles incentivos o utilización de terrenos, me parece, por parte de los organizadores de la Copa América pero no recuerdo haber participado en ninguna reunión formal del consorcio", ha precisado.
El exvicepresidente ha señalado que en aquella época la organización de la Copa América estaba en competición y lo que abordaron fue cómo podía Valencia "competir o no con otras zonas del mundo que competían para la celebración de la Copa América".
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Durante la vigésima jornada del caso Nóos, también ha declarado como testigo el exjefe de la Casa Real Alberto Aza, quien ha asegurado que la Casa del Rey "en ningún caso tuvo conocimiento" de las presuntas irregularidades cometidas a través de la entidad presidida por Iñaki Urdangarin, de quien además tenía entonces un "concepto positivo".
La Casa Real "no tuvo conocimiento" de las presuntas irregularidades
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"No había ningún motivo para pensar en que estaban incurriendo en hechos ilícitos", ha manifestado Aza, quien, en su interrogatorio por videoconferencia, ha manifestado que si empezó a sentirse preocupado por las actividades del exduque se debió a que los miembros de la Familia Real "debían tener una determinada delicadeza" para que su intervención en empresas o negocios "no pudiera ser interpretada como un trato de favor".