MADRID.- Enrocado en la abstención para permitir que gobierne Mariano Rajoy. Así se ha presentado hoy Albert Rivera en la Moncloa, más partidario de repetir otros cuatro años con el PP en el poder que de que llegue el cambio que él mismo cree que han pedido las urnas. Todo, dice, para frenar el desafío independentista de Catalunya.

"Necesitamos un Gobierno que garantice la unidad de España", sentenció tras su encuentro con el actual presidente en funciones, que duró apenas una hora. Y, con ello, rechazó cualquier posible apoyo a Pedro Sánchez. Es más, en caso de que fuera el líder socialista el que intentara ser investido con el apoyo de Pablo Iglesias, el voto de Ciudadanos sería "no". "Si fuera un Gobierno del PSOE sólo nos abstendríamos, pero no es un gobierno del PSOE. Es un gobierno del PSOE y 11 partidos más que quieren romper España", matizó, en referencia a las coaliciones con las que Podemos concurrió a las elecciones del pasado 20-D.

"Siempre diremos no al programa electoral de Podemos porque Podemos considera que la soberanía es de los territorios y no de los ciudadanos".- Albert Rivera

"Siempre diremos no al programa electoral de Podemos porque Podemos considera que la soberanía es de los territorios y no de los ciudadanos. Quieren convertir el artículo 1 de la Constitución en papel mojado, y eso no lo permitiremos", argumentó el presidente de C's en contra del referéndum catalán. "Estoy tan en contra de eso como lo están los barones del PSOE", añadió Rivera, que pidió a Sánchez "que escuche a sus líderes territoriales" que también se oponen a que gobierne "a cualquier precio". "Nosotros no podemos estar de acuerdo con lo que no lo están ni Susana Díaz ni García Page ni Vara", argumentó.

Y desechó la hipótesis de que se retirara de la mesa "la propuesta estrella de Podemos". Horas antes de su comparecencia en Moncloa, su compañero de partido y líder de los naranjas en Madrid, Ignacio Aguado, había abierto la puerta a apoyar una coalición PSOE-Podemos si Iglesias renuncia al referéndum. "Eso es imaginar que Podemos deja de ser Podemos, como plantear que el PSOE dejara de ser el PSOE", ironizó Rivera. "Lo del cambio de ideología es una hipótesis que ni siquiera existe", zanjó.

Rivera tampoco plantea el escenario de la "gran coalición", aunque sea necesaria la abstención de los socialistas (90 escaños) unida a la suya (40) para que el PP (123) pueda hacerse con las riendas del Ejecutivo. "Un acuerdo PP-PSOE sin una hoja de ruta reformista sería un acuerdo para el inmovilismo", criticó. "En cualquier caso, eso depende del PSOE", reconoció, insistiendo en su petición a Sánchez para que permita que la legislatura "eche a andar".
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"Si no hay legislatura, no hay reformas. No habrá cambios si no ponemos en marcha nuestras instituciones", incidió el líder de Ciudadanos, que puso todo su programa electoral encima de la mesa de Rajoy. "No ha dicho que no a ninguna de nuestras propuestas y sabe que tendrá que escuchar a la oposición porque tendrá un Gobierno en minoría", presumió el líder de Ciudadanos, que dijo estar dispuesto a hablar "con todos" -también con Podemos e incluso los nacionalistas del PNV o Democracia y Llibertat- para impulsar "las reformas estructurales que necesita España". El cambio de la ley electoral, la reforma de la financiación autonómica y de las instituciones, los pactos de Estado por la Educación y contra la corrupción y garantizar la estabilidad de la Economía son algunas de ellas.

"Pero para todo eso es necesario que comience la legislatura", repitió, mostrándose partidario de que el primer acuerdo sea, como le propuso a Sánchez en su corta conversación del jueves, para que el presidente de la Mesa del Congreso sea de distinto color al del Ejecutivo. El próximo 13 de enero se constituirán las Cortes y será entonces cuando se conozca la composición de sus órganos de gobierno. En cualquier caso, Rivera incidió en que es necesario "el nuevo Parlamento", no solo para que dé comienzo "la nueva era", sino también para "defender la unidad de España frente a la locura en que se ha convertido el camino independentista de Catalunya". "Que la prosperidad de Catalunya dependa de un empate en la votación de la asamblea de la CUP, lo dice todo", concluyó Rivera.