SEVILLA.- Éste jueves se produjo un tenso rifirrafe entre miembros del PP y el PSOE andaluz por la elección de cargos en el parlamneto. Por este motivo, el PP ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional el reparto de secretarías de la Mesa del Parlamento ya que lo ve "un atropello a la democracia" al no obtener ninguna de ellas, pese a que su candidato fue el segundo más votado, porque ese puesto ha recaído en IU en cumplimiento del reglamento.

En un tenso desencuentro, el portavoz del PP, Carlos Rojas, ha reprochado al presidente de la Mesa de Edad, el socialista Luis Pizarro, que tome una decisión que considera que no le corresponde a él sino al nuevo presidente proclamado de la Cámara, Juan Pablo Durán, y le ha advertido de que podría "incurrir en un ilícito perseguible penalmente".

Pizarro ha apelado al reglamento para recordar que establece que todos los grupos tienen que estar representados en el órgano rector de la Cámara y ha subrayado que a él le corresponde ejercer de presidente "hasta que el elegido tome posesión".

La polémica ha surgido porque el artículo 34 del reglamento de la Cámara detalla que los vicesecretarios y secretarios serán elegidos por orden correlativo según la mayoría de votos, mientras que el artículo 36 indica que todos los grupos tendrán derecho a estar presentes en la Mesa del Parlamento.

Con la votación que ha tenido lugar para las secretarías, la socialista Verónica Pérez ha obtenido 47 votos, la popular Patricia del Pozo ha tenido 33 apoyos, el diputado de Ciudadanos Julio Jesús Díaz nueve y el de IU José Antonio Castro cinco votos, con lo que la federación de izquierdas quedaría fuera.

Pizarro ha explicado que para cumplir con el artículo 36 cedería su secretaría el que teniendo ya un puesto garantizado obtuviera menor número de votos, que en este caso ha sido el PP, que ya tenía la Vicepresidencia Segunda.

"El reglamento es claro en todo caso, no puede ser interpretado por nadie más que por el presidente del Parlamento, que todavía no ha tomado posesión"

"Hemos quedado segundos y no tenemos representación", ha lamentado Rojas, quien ha dicho a Pizarro en varias ocasiones que él no tiene competencia para decidir ese reparto e interpretar la aplicación del reglamento.

Para los populares, la aplicación de ese artículo 36 "entraría en juego después, una vez constituida la Mesa con la Presidencia", ya que el artículo 35 establece que una vez concluidas las votaciones, las personas elegidas tienen que ocupar sus puestos.

"El reglamento es claro en todo caso, no puede ser interpretado por nadie más que por el presidente del Parlamento, que todavía no ha tomado posesión", ha agregado Rojas, quien ha reclamado a Pizarro que "actúe conforme a su responsabilidad" en lugar de "tomar un atajo y saltarse el procedimiento".

Ha añadido que Pizarro "no tiene legitimidad ni derecho a romper la proporcionalidad que ha salido de las urnas" y que no puede "robarse la representación de más de un millón de andaluces y expulsar de la Mesa al PP", por lo que van a "perseguir este atropello en los tribunales de justicia".

Rojas ha asegurado que su partido defiende la representación de todos los grupos pero "que se aplique en el momento procedimental oportuno y no hurtando a otros grupos sus derechos", por lo que ha exigido a Pizarro que "deponga" su actitud y "no acabe su carrera política de esta manera" y convoque a los grupos "al diálogo".

Pizarro ha insistido en que es el presidente de la Mesa quien interpreta el reglamento en la sesión constitutiva y ha afirmado que ningún articulo establece la proporcionalidad de ese órgano como lo defiende el PP, pero sí que todos los grupos estén representados.

Ha dicho a Rojas que "tiene derecho a plantear los recursos que sean necesarios de la manera que crea oportuna", pero ha formalizado su propuesta para que los secretarios sean de PSOE, Ciudadanos e IU.

"Yo voy a ejercer mientras el presidente elegido tome posesión", ha añadido Pizarro, quien ha reclamado al portavoz popular que no apele a ningún artículo más "porque no hay desorden".

En una discusión con continuas interrupciones, ha invitado a los populares a que hagan "las críticas que consideren oportunas" contra su trabajo en la Mesa del Parlamento una vez que termine la sesión y les ha reclamado que le "dejen" hacer su trabajo