Cargando...

La "refundación" de Ciudadanos se le complica a Arrimadas por la falta de respaldo interno

Un sector de Ciudadanos se moviliza para echarla de la dirección y considera que su liderazgo es un lastre. Reivindican la figura y la estrategia política de Albert Rivera.

Publicidad

La portavoz de Ciudadanos Inés Arrimadas, realiza declaraciones durante la sesión extraordinaria en el Congreso de los Diputados, que debate la convalidación del real decreto-ley sobre las medidas de ahorro energético entre otras cuestiones. — EFE/ Mariscal

madrid, Actualizado:

Hubo un tiempo en el que la estrategia de Ciudadanos llevaba por nombre "efecto Arrimadas". Era diciembre de 2017 y la entonces candidata de Cs a la presidencia de Catalunya logró colocar al partido como primera fuerza- con 36 escaños- haciendo soñar a Albert Rivera con la Moncloa. Arrimadas se convirtió en  la artífice de una victoria histórica y la apuesta ganadora dentro del partido. Era la fórmula del éxito. Casi cinco años después un sector de Ciudadanos se moviliza para echarla de la dirección y considera que su liderazgo es un lastre para lo que los naranjas han dado en llamar "refundación". El intento definitivo de reanimar a un partido que agoniza, elección a elección, desde 20129. 

Publicidad

"Hoy en Ciudadanos conviven dos almas", reza un manifiesto firmado por una treintena de militantes y cargos públicos del partido. La primera: "Los que vinimos atraídos por sus ideas y valores, y nos dejamos la piel, altruistamente, para construir y hacer crecer este proyecto liderado por Albert Rivera". Y la segunda: "Los que se afiliaron al calor de las encuestas, viniendo a mesa puesta, exigiendo puestos y cargos". 

Click to enlarge
A fallback.

A estos últimos los señalan como "el núcleo más cercano a Inés Arrimadas" y aseguran que "la han convertido en una presidenta despegada de la realidad, que utiliza a Ciudadanos como escudo para ocultar su propia crisis, que no pisa la calle y que no visita ni a los territorios ni a los cargos públicos y orgánicos que están día a día cerca de los afiliados y de los ciudadanos".  

Este grupo de críticos con la actual dirección, que no escatima en ataques a Arrimadas, se ha organizado en un movimiento que lleva por nombre Somos Cs y piden la dimisión inmediata del Comité Ejecutivo y la convocatoria de una asamblea extraordinaria para que los afiliados elijan una nueva dirección y una nueva estrategia política. "El problema de Cs es el de las personas que lo dirigen estos últimos años, que anteponen sus intereses personales y económicos, atrincherándose en el cargo, al interés general del partido y de España", aseguran.

Publicidad

En una exaltación del liderazgo y la estrategia de Albert Rivera, en el comunicado acusan a Arrimadas de haber "abandonando la defensa de los principios y valores que caracterizaban a Ciudadanos" por "los constantes pactos con el gobierno de Pedro Sánchez y Podemos" y recuerdan la moción de censura en Murcia y el fracaso al perder la vicepresidencia de la Comunidad de Madrid "Este no era el Ciudadanos por el que nos ilusionamos y afiliamos", subrayan.

La maniobra política en Murcia al pactar con el PSOE una moción de censura que resultó en doble fracaso para el partido, salieron del gobierno de Murcia y del de la Comunidad de Madrid, fue analizada por destacados miembros del partido como uno de los errores más importantes de la actual dirección. En ese momento ya sonaron con fuerza las voces que pedían reemplazar a Arrimadas.

Publicidad

Miedo a las locales y autonómicas

Una de las firmantes del manifiesto de Somos Cs es la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández. Fernández ha defendido que la crítica principal viene por los plazos con los que trabaja la dirección del partido. Según el calendario que maneja el equipo de Arrimadas, la "refundación" de Ciudadanos echaría a andar en el mes de diciembre, cuando los afiliados voten las propuestas para relanzar el partido. Pero para el sector crítico del partido esto hará imposible que lleguen preparados a las elecciones locales y autonómicas de mayo de 2023. "Es importante que trabajemos con unos plazos diferentes", dice.

Esta movilización de las bases contra Arrimadas llega solo una semana después de que el ex líder de Cs en Madrid, Ignacio Aguado, rompiese el carné del partido acusando a Arrimadas de "emprender una huida hacia adelante" que, aseguró, se ha visto "disfrazada" de "refundación". A su juicio, "el problema no son ni las ideas ni los principios fundacionales de Ciudadanos, sino la ausencia total de estrategia, el desgaste de la marca y la falta de un liderazgo capaz de volver a ilusionar a los votantes".

Publicidad

La creación y el manifiesto de Somos Cs ya ha tenido respuesta por parte de la dirección nacional. Edmundo Bal, vicesecretario general de Cs y portavoz, rechazó de pleno tanto la posible dimisión de Arrimadas, como la convocatoria de una asamblea extraordinaria. Bal aseguro además, que a raíz del manifiesto, habían recibido "una gran cantidad de mensajes de apoyos de afiliados que se oponen a este tipo de medidas" y emplazó a los críticos a sumarse a ellos: "Todas las ideas son bien recibidas".

El desgaste del liderazgo de Arrimadas no es reciente pero la desaparición del parlamento de Andalucia fue el golpe definitivo. Antes de las elecciones andaluzas en Ciudadanos se negaban a hablar de "refundación". Es más, en una entrevista concedida a Público, Edmundo Bal, decía lo siguiente: "Esa palabra (refundación) no me gusta nada. Refundación no es, porque esto sigue siendo el partido Ciudadanos. Esa palabra lo que llevaría consigo es tener que inventarse una cosa nueva y nosotros no nos vamos a inventar nada nuevo". El 27 de junio, durante un Comité Ejecutivo Nacional en el que convenció a los suyos de su continuidad, Inés Arrimadas anunciaba un proceso de refundación del partido.

Publicidad

Ese mismo Comité Ejecutivo, convocado para analizar el futuro del partido tras la debacle electoral, ya  se celebró con el fantasma de una posible dimisión de Arrimadas. Algunos dirigentes señalaban esa vía a su entrada a la sede del partido pero resistió y se comprometió a pilotar el proceso de "refundación". Luego, tanto ella como su equipo pondrían sus cargos a disposición de los afiliados. Falta por ver si le dejan llegar hasta ahí.

Publicidad