referéndum 1O Aparecen pintadas intimidatorias contra Albert Rivera en el comercio de sus padres
El líder de Ciudadanos avisa a los independentistas de que no le van a "callar": “No vamos a permitir que los golpistas acosen a mi familia ni señalen sus negocios; eso es algo más propio de regímenes totalitarios”
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El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado que el negocio que sus padres tienen en Granollers (Barcelona) ha amanecido este jueves con pintadas y carteles independentistas, unos hechos que va a denunciar pero que no van a conseguir silenciarle, según ha señalado.
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"Ciudadanos, no es vuestra tierra ni vuestra lucha" o "Albert 'cocas'" son algunas de las pintadas con las que ha amanecido el local de los padres de Rivera. Ciudadanos, en un comunicado, ha denunciado estas pintadas "intimidatorias" que desde el independentismo se han practicado en el comercio de comida preparada que regentan los padres del político catalán.
"No vamos a permitir que los golpistas acosen a mi familia ni señalen sus negocios", algo que "es más propio de regímenes totalitarios", ha declarado en un comunicado. Además, ha asegurado que "los responsables de lo que ocurra en Cataluña estos días" son el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su vicepresidente, Oriol Junqueras.
Aunque señalen a nuestras familias o nuestros comercios no nos callarán. Me metà en polÃtica para defender la libertad en Cataluña. Seguimos pic.twitter.com/0UT3mwf7ht
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 21 de septiembre de 2017
Rivera ha indicado que ahora los "golpistas" que pretenden celebrar un referéndum de autodeterminación el 1 de octubre "ya no se conforman con acosar a diputados, guardias civiles, concejales o funcionarios", sino que también lo hacen contra sus hijos y familiares. "No nos van a callar, los demócratas y el Estado de Derecho somos más fuertes", ha subrayado.
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No es la primera vez que el negocio de los padres de Rivera se convierte en objetivo de quienes quieren atacarle por su actividad política. Así, en 2008 alguien escribió insultos y dejó una fotografía suya con una bala clavada en la frente y una carta con amenazas de muerte, y en 2005 unos desconocidos rompieron los cristales de la tienda.