MADRID.- Mariano Rajoy echó mano de todos los argumentos con los que evade las cuestiones espinosas durante su entrevista con el periodista protagonista de Salvados (La Sexta), pero dejó claro desde el principio que no reconoce absolutamente ninguna responsabilidad propia por los casos de corrupción en el PP, pese a ser su líder y, además, presidente del Gobierno.

"El responsable de los casos de corrupción es quien los comete", respondió el presidente del Gobierno a las insistentes preguntas de Évole sobre los casos Bárcenas o de corrupción en Valencia. Rajoy admitió haber cometido errores ("Me equivoqué") con su extesorero y examigo, como enviarle los sms del "Luis, sé fuerte" tras conocerse que Bárcenas poseía una cuenta en Suiza de 22 millones de euros y que, posteriormente, se supo que era del doble. 

Por el pago en negro de la sede del PP en Madrid dimitió Bárcenas, dijo Rajoy

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo aseguró que nunca había mentido "siendo consciente" sobre este asunto cuando el periodista de Salvados le recordó una entrevista con Luis del Olmo en la que, días después de mandar los sms al extesorero del PP, le dijo que no recordaba "cuándo fue la última vez" que había hablado con él. Posteriormente, se conoció el intercambio de mensajes entre Rajoy y Bárcenas.

Aunque dijo fiarse "de la mayoría de la gente" hasta que le demuestra que no es merecedora de su confianza, el presidente del PP evitó "poner la mano en el fuego" por Esperanza Aguirre, quien en otra entrevista en Salvados dijo que no la ponía ni por Rajoy ni "por nadie". Además, y a tenor de su falta de respuesta las críticas internas, el jefe del Ejecutivo confesó a Évole que él no se enfrenta a la gente. "Procuro ir en paralelo, eso es vivir en positivo", añadió.

"Nadie es perfecto"

El presidente del Gobierno apenas se salió del guión en sus respuestas a las preguntas sobre corrupción, el aforamiento de Rita Barberá ("No está imputada"), José María Aznar y su cuestionado liderazgo, el accidente del Metro en Valencia o la reunión con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont ("Hablaremos pronto") Sólo dimitiría, aseguró, en caso de que él mismo o algún miembro de su Gobierno "hubiesen cometido el delito".

Rajoy se defendió de todas las acusaciones sobre su presunta responsabilidad política en la corrupción del PP y esquivó las cuestiones espinosas sobre su liderazgo apelando a la responsabilidad de los otros y a que "nadie es perfecto", tampoco "el mundo". Sin embargo, el presidente del PP defendió continuar al frente del PP por que "quedan cosas por hacer" y admitió su "ilusión" y "sus fuerzas" para afrontar otro mandato y unas nuevas elecciones, si se produjesen. Ninguno de sus "más cercanos colaboradores", aseguró el presidente del Gobierno, le ha recomendado retirarse.