Rajoy: "Aquí hay un Gobierno fuerte"
El presidente ningunea los casos de corrupción que tiene pendientes su partido pese a que Alonso reconoce que "fallaron" los controles. El PP jalea a su jefe asegurando que los ciudadanos saldrán "fortalecidos" de la c
Publicidad
El presidente del Gobierno salió del hemiciclo al término del debate sobre el estado de la nación convencido -o así lo manifestó ante los medios en el pasillo del Congreso- de que éste había sido "un debate de futuro", que abre una nueva etapa hacia el crecimiento económico y la creación de empleo. Sin embargo, renegó de "satisfacción" alguna mientras tales objetivos no se hayan cumplido, aunque Mariano Rajoy se ve capaz de alcanzarlos porque "aquí hay un Gobierno fuerte", sentenció. Igual que hizo en el debate, el jefe del Ejecutivo apartó totalmente de su valoración los casos de corrupción que han invadido a su Consejo de Ministros y a su partido; como si no fueran con él o pudieran incidir en la credibilidad y la estabilidad de su Gobierno de mayoría absoluta.
Publicidad
Rajoy hizo estas valoraciones pocos minutos después de que el portavoz del Grupo Parlamentario Popular (GPP) desgranara un discurso que no decepcionó a su partido ni a su presidente al ceñirse principalmente a las líneas del argumentario sobre el debate del estado de la nación que éste envió ayer a sus filas: "Si España no hubiera cambiado de rumbo, ahora nos enfrentaríamos a un agujero de renuncias, estrecheces y desempleo permanentes. (...) Hemos dejado atrás la inminencia constante del desastre". Alfonso Alonso acusó al PSOE de irse "precipitadamente" del Gobierno y dejar el país arruinado para que, a su vez, se hundiese el Ejecutivo de Mariano Rajoy, sin recordar que el PP llevaba pidiendo elecciones anticipadas desde que José Luis Rodríguez Zapatero llegó al poder en 2004. Sin embargo, según el portavoz conservador, "ni todos los políticos ni todos los gobiernos son iguales" y aventuró que los españoles saldrán "fortalecidos" de la crisis y "el país va a salir mejor".
Alonso fue algo más contundente que su jefe de filas con el tema de la corrupción, aunque en momento alguno la achacó a su partido ni citó los casos concretos que éste tiene abierto. Así, además de tender la mano a la oposición para lograr el pacto por la transparencia y la corrupción, reconoció que en España "faltaron y fallaron los controles y se relajaron las exigencias éticas". Aunque eso no signifique que todos los políticos sean corruptos, aseguró el jefe parlamentario del PP, porque, por ejemplo, "éste es un Gobierno honrado" y -dirigiéndose a la bancada socialista- "no creo que todos puedan decir lo mismo". Con todo, hizo un llamamiento a todas las fuerzas parlamentarias para asentar la "cultura de la transparencia" mediante el citado pacto y "desterrar las zonas de sombra para dar paso a una nueva sociedad".