BARCELONA. -"He hablado con el Sr. Mas siempre que me lo ha pedido, en público y en privado. Mis límites están muy claros". El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha escrito un tuit en su cuenta de esa red social en el que se jacta de su disponibilidad al diálogo sobre el debate en Catalunya, donde ha parado hoy el candidato del PP dentro de su gira de campaña electoral.

En Barcelona, único lugar de la esa comunidad donde acudirá el presidente, Rajoy ha pedido un "esfuerzo de negociación" ante el debate soberanista y ha admitido que después de que se formen los gobiernos central y catalán "habrá que hablar".

Rajoy ha señalado además que dicho esfuerzo tiene que estar basado "en la razón" y no en los sentimientos, porque "con los sentimientos no se gobierna", ha señalado en una tribuna organizada por el diario La Vanguardia.

En cualquier caso, Rajoy sigue sin moverse un ápice de sus líneas rojas: "Yo desde luego, si soy presidente del Gobierno, la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y la ley no se van a discutir ni se van a poner encima de ninguna mesa de negociación".

"Esa es mi posición, se puede aceptar o no pero es mi posición, lo ha sido toda mi vida y lo va a ser también en el futuro", ha añadido.

"Al final vamos a tener que hacer un esfuerzo, pero todos", ha admitido el presidente del Gobierno, quien ha dicho que Artur Mas sólo le ha planteado dos cosas -el pacto fiscal y el referéndum- y en ambos casos con un "lo tomas o lo dejas".

Por otro lado, Rajoy ha advertido del riesgo de dejar "algo tan serio como la Generalitat en manos de un partido extremista", en alusión a la CUP.

Y ha añadido que le gustaría que en Catalunya "saliera un gobierno normal, de gente que sea sensata y equilibrada". "No hay otra alternativa", ha dicho.

Pactos tras el 20-D

Por otro lado Rajoy ha considerado que si el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no le apoya en la investidura, como ya ha prometido,"entonces apoyará a Pablo Iglesias". Sin embargo, no ha citado en estas conjeturas al líder socialista, Pedro Sánchez.

En su intervención no ha querido no obstante responder a la pregunta de cuál va a ser, en su opinión, la segunda fuerza política tras las elecciones.

El jefe del Ejecutivo ha vuelto a insistir en que una coalición entre Podemos y PSOE "no sería buena para España", y al ser preguntado con quién pactaría él ha reiterado que lo que quiere es ganar con la mayor diferencia posible, y ha emplazado al 21 de diciembre para empezar a hablar de pactos.

Mariano Rajoy ha señalado por otra parte que su 'cara a cara' con el líder socialista, Pedro Sánchez, es un asunto que prefiere ya "olvidar". "Pero sí es importante que nos respetemos todos personalmente", ha añadido.