La querella del PP contra el PSOE se basa en dos testimonios anónimos publicados en un medio de la esfera de la ultraderecha

La querella que presentó este lunes el PP contra el PSOE ante el juez Santiago Pedraz se fundamenta en dos testimonios anónimos divulgados por un medio vinculado a la ultraderecha. Vox ha aprovechado esta situación para guiar a los populares en su estrategia, que consiste en difundir falsedades para desprestigiar la labor de la oposición parlamentaria.

El partido liderado por Alberto Núñez Feijóo presentó una querella ante la Audiencia Nacional contra el PSOE por presunta financiación ilegal, cohecho y tráfico de influencias. La denuncia se basa en informaciones periodísticas procedentes de medios cercanos a la derecha y la ultraderecha, que afirman, entre otras cosas, que un empresario transportó bolsas repletas de dinero a la sede del PSOE, ubicada en la calle Ferraz de Madrid.

Según la información de la periodista de Tribunales en Público, Ana María Pascual, este dato no se encuentra como indicio en ningún informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil relacionado con el caso Koldo o la causa contra Begoña Gómez. Tampoco hay constancia de que algún testigo en estas causas haya declarado esta información ante el juez. La afirmación sobre las bolsas de dinero que supuestamente llegaron a la sede del PSOE presenta características que levantan sospechas de ser un bulo surgido de una pieza periodística.

"Nosotros llevamos 90.000 euros a Ferraz porque Aldama no podía; fueron dos pagos en efectivo en octubre de 2020, y los transportamos en una bolsa de plástico dentro de una bolsa de cartón, 45.000 euros en cada ocasión", informó The Objective. Según el medio, esta declaración proviene de dos socios de Víctor de Aldama, quienes han optado por mantener su identidad en el anonimato.

Finalmente, el PP sostiene que estas afirmaciones, que carecen de atribución concreta y que imputan delitos tan graves, son suficientes por sí solas para justificar la presentación de una querella por parte del principal partido de la oposición. Como parte de una estrategia influenciada por Vox, el PP busca trasladar temas del debate político a los tribunales, utilizando la vía judicial como un mecanismo para hacer oposición.