PSOE y Unidas Podemos siguen sin llegar a un acuerdo sobre los comparecientes de la comisión 'Kitchen'
Los socialistas han agregado cinco nombres a su lista original de 18 testigos, pero siguen sin convencer a sus socios, que en su listado incluyeron a ocho periodistas y han agregado otro más, Eduardo Inda.
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madrid, Actualizado:
El PSOE y Unidas Podemos no han logrado ponerse de acuerdo en la selección de testigos para comparecer ante la nueva comisión del caso Kitchen. La próxima semana se volverán a votar las propuestas de los grupos parlamentarios, ya que la sesión anterior fracasó.
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Este viernes, todos los grupos han presentado nuevamente sus solicitudes, algunos con más testigos que en la primera ocasión. El PSOE ha agregado cinco nombres a su lista original de 18 testigos con la esperanza de obtener un apoyo mayoritario.
A pesar de que el PSOE ha agregado cinco nombres a su lista de testigos, incluyendo al periodista y exdirector de El Mundo David Jiménez, fuentes parlamentarias informan que Unidas Podemos no está satisfecho con estos nuevas figuras. En su lista inicial de 18 testigos, el grupo confederal incluyó ocho periodistas, y ha agregado otro a su lista, Eduardo Inda.
La prioridad de los socios del PSOE para la nueva comisión Kitchen es convocar a los profesionales de los medios de comunicación mencionados en las grabaciones publicadas por el excomisionado José Manuel Villarejo. En opinión de Unidas Podemos, la comisión Kitchen debería servir para exponer la trama política-mediática que se utilizó desde el Ministerio del Interior dirigido por Jorge Fernández Díaz para difundir noticias falsas y perjudicar a los rivales políticos del PP.
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Por otro lado, los representantes del PSOE son optimistas de que se pueda llegar a un acuerdo el próximo martes, lo que permitiría que la comisión iniciara sus trabajos a principios de mayo si se aprueba una propuesta. En la reunión anterior, celebrada el 30 de marzo a puerta cerrada, ninguna de las diez listas presentadas por los partidos políticos recibió suficientes votos, lo que llevó a que los socialistas y Unidas Podemos se culparan mutuamente por el fracaso.