PSOE y Sumar pisan el acelerador tras el bache del debate entre Sánchez y Feijóo
Los socialistas reconocen las dificultades que tuvo el presidente del Gobierno para hacer frente a las "mentiras" del líder del PP. En Sumar mandan un mensaje al electorado que se pudo desanimar tras el cara a cara: "Aquí no acaba nada".
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madrid, Actualizado:
Las dos últimas semanas de campaña de la izquierda fijaban un rumbo muy concreto. Tanto en el PSOE como en Sumar fueron conscientes desde el principio de que la batalla del 23J iba a ser durísima, y con esa expectativa se lanzaron, cada uno a su manera, a una estrategia para movilizar al electorado progresista que se quedó en casa en el 28M.
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Sánchez en El Hormiguero, Ana Rosa y los platós del prime time desmontando bulos; Yolanda Díaz colocando en campaña propuestas programáticas que generaban debates, como la reducción de la jornada laboral o la herencia universal. Feijóo, a su vez, hablando de "divorcios duros" en casos de violencia machista, protagonizando la entrada triunfal de Vox en las instituciones y formulando un nuevo valor monetario para el kilo de naranjas.
El electorado progresista comenzó a dar muestras (en la demoscopia) de desperezarse, y a medida que se quitaba las legañas, Sánchez arañaba escaños y Díaz entraba en batalla directa con la ultraderecha por el tercer puesto. Dos semanas de estrategia, de rumbo fijo, que se derrumbaron en menos de dos horas de debate televisivo.
Si de algo habían ido estos últimos 15 días era de cambiar el ánimo en la izquierda, de ilusionar a un votante que va a ser decisivo en la cita electoral. Tras el cara a cara entre Sánchez y Feijóo el pasado lunes, el "subidón" progresista parece haberse desplomado por debajo de la línea de expectativas con las que arrancó la campaña, un estado anímico que parece incompatible con la ansiada y necesaria movilización.
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El PSOE reconoce las dificultades
Pero los estados anímicos se pueden revertir con los incentivos adecuados. Esto es lo que creen en el PSOE. En el partido de Sánchez, según las fuentes consultadas, reconocen las "dificultades" que tuvo el presidente del Gobierno con el formato del debate. Pero todo se achaca a las "mentiras" de Feijóo. "Cuando uno sin pestañear miente, es muy difícil rebatir ni elevar el tono", destacan en el entorno del líder del PSOE.
Sánchez "intentó" rebatir al líder del PP pero no terminó de conseguirlo, según las mismas fuentes. En cualquier caso, desde el PSOE prefieren ahora quitar hierro a la repercusión del cara a cara. Miran hacia adelante y Sánchez seguirá teniendo exposición en los medios de comunicación a la vuelta de Lituania, donde asiste a la Cumbre de la OTAN.
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"No cambia nada", insisten en Moncloa. Las encuestas siguen con una tendencia favorable al PSOE y se insiste en que "la remontada no es que sea posible" sino que "ya se está produciendo". "Tenemos los datos que nos permiten asegurar que vamos a gobernar", confían, optimistas, en las filas socialistas.
En definitiva, el PSOE busca pasar página del debate cara a cara, el único que se va a producir antes del 23 de julio. No comparten que Feijóo haya salido victorioso y consideran que su "estrategia de mentiras" se le vuelva en contra porque la ciudadanía "se ha dado cuenta" de la misma.
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Para Yolanda Díaz "no se acaba nada"
En Sumar la estrategia del líder del PP en el debate no ha cogido a nadie por sorpresa. Díaz fue su rival en el parlamento gallego durante varios años, y desde su llegada a la política estatal, y en concreto a Madrid, la vicepresidenta segunda viene avisando de que es un "gran rival" pese a su "incompetencia", así como de que "está dispuesto a todo", incluso a las trampas, si son necesarias.
En todo caso, lo que trasladan los de Díaz es que con el debate "no se acaba nada", sino "al contrario", y lo que toca ahora es volcarse en reavivar a un electorado progresista que pudo haber sido golpeado anímicamente por este evento.
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Desde el principio, consciente de su exclusión de este cara a cara, la candidata de Sumar apuntó a que no habría propuestas programáticas ni se hablaría de los problemas reales de la ciudadanía en este enfrentamiento discursivo. Una previsión que a juicio de los de Díaz se ha cumplido, y que les lleva a fijarse como objetivo el refuerzo de una campaña de propuestas y de "problemas reales" alejada de "debates de otros tiempos".
En líneas generales, algunas voces de la coalición liderada por Sumar apuntan a que el papel de Sánchez no sólo ha podido minar el ánimo de las bases socialistas, sino de todo el bloque, pero insisten en que un debate no va a ser definitivo en toda una campaña, más allá de su efecto a corto plazo.