La ley del solo sí es sí  está siendo uno de los mayores cismas en el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Después de que se ampliara el margen para llegar a un acuerdo entre los dos partidos hasta el fin de semana,
fuentes socialistas han confirmado a Público que este lunes registrarán su reforma de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual en solitario en el Congreso de los Diputados. 

El PSOE afirma que su proposición de ley no contará con la firma de Unidas Podemos porque no ha sido posible llegar a un consenso en torno a la fórmula técnica para aplicar ciertas penas. Sin embargo, desde Igualdad se alega que el Gobierno no les ha "comunicado esta decisión". 

"Es inexplicable que teniendo opciones para el acuerdo deciden romper para presentar la misma propuesta que el PP y volver al esquema de la violencia o la intimidación", ha declarado Igualdad. 

Las diferentes posturas entre los dos partidos se fundamentan en la distinción a nivel legal de los delitos de agresión y abuso sexual. La ley de solo sí es sí, que entró en vigor el pasado mes de octubre, elimina los conceptos de intimidación y violencia como apartados elementales en la tipificación del delito. La referencia fundamentalmente para el juez pasa a ser el consentimiento de la víctima. 

La propuesta del PSOE vuelve a introducir en la ley el concepto de violencia e intimidación como un tipo. Una idea que ha sido una línea roja para el Ministerio de Igualdad. Justicia afirma que esta propuesta acaba con los que se conoce como calvario probatorio para las víctimas de esta violencia.

La propuesta de los socialistas retomaría así la distinción entre agresión sexual con o sin violencia que se recogía en la anterior normativa. La reforma que propone el PSOE consiste en volver a los tipos penales que existían antes de la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí, es decir, que en lugar de que el tipo básico de agresión sexual vaya de uno a cuatro años (como propone la ley del sólo sí es sí), este se eleva entre uno y cinco. Y que el tipo más agravado pasa de entre cuatro a 12 años que contempla la ley del solo sí es sí a una pena que va de los seis a 12. Con esto, afirman, se impedirán posteriores rebajas de penas.

De esta forma, se recuperaría la horquilla de entre seis y 12 años en los casos en los que se haya ejercido violencia sexual con penetración, y de uno a cinco, en aquellos en los que no la hubiera a pesar de que se agreda, intimide o anule la voluntad de la víctima. lleva hasta cuatro artículos transitorios explicando cómo se debe aplicar la ley. 

Además, la propuesta del PSOE vuelve a introducir en la ley el concepto de violencia e intimidación como un tipo. Una idea que ha sido una línea roja para el Ministerio de Igualdad. Justicia afirma que esta propuesta acaba con los que se conoce como calvario probatorio para las víctimas de esta violencia.

La nueva normativa no estipula la existencia de penetración como eje delimitante y distintivo de violencias. Que no se distingan los abusos de las agresiones sexuales dentro del marco jurídico ha despertado ciertas protestas al ver cómo a lo largo de estos meses se han reducido las penas de algunos agresores sexuales.

En el texto del PSOE se recuperan, además, las penas con las que se castigaban las agresiones a menores de 16 años, algo en lo que ha habido unanimidad entre los socios de Gobierno, tal como afirman fuentes de Justicia. También han afirmado que se han incluido en el texto algunas peticiones de igualdad, como es el concepto de parentesco como agravante, para penar a otros miembros del entorno de la víctima, y no solo a los ascendientes y hermanos.

Según alegan los socialistas, volver a recoger esta distinción, "no afecta al corazón de la norma ya que se mantiene íntegra la definición del consentimiento y, por tanto, la esencia de la regulación de los delitos contra la libertad sexual".

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha insistido este lunes en una entrevista en Antena 3 en que no se tocará el consentimiento pero "es muy importante dar respuesta a algo que genera alarma social". "Es una buena ley, que ha cambiado el paradigma de las agresiones sexuales. Pero ciertamente, a lo largo de estos meses hemos visto que se suceden hechos que no eran el objetivo de la norma. La mejor manera de proteger la ley es hacer esos ajustes", ha destacado, en términos similares a los mostrados este domingo en una entrevista con Público. 

Igualdad defiende que volver a poner en el centro de la norma la existencia o no de ciertos grados de violencia reinstaura un proceso judicial hostil para la víctima. "El consentimiento es una conquista de millones de mujeres diciendo sólo sí es sí y vamos a hacer todo lo posible para que sea la base del código penal", ha asegurado el ministerio. 

Las explicaciones de Justicia

El Ministerio de Justicia afirmó este lunes que la proposición presentada por el PSOE en el Congreso viene a corregir errores que tenía la ley y que habían permitido la bajada de penas a violadores condenados. Si bien fuentes de Justicia reconocieron que no tenían datos concretos sobre estas rebajas (cuántas y en qué tribunales), sí dejaron claro que el hecho de que se hubiera producido una sola justificaba que se modificara la ley.

Justicia añade que la ley sólo sí es sí es una buena norma, pero que era necesario volver a penas en el Código Penal iguales a las que existían antes para garantizar que no se producen más rebajas. Justicia también resalta que ha sido imposible llegar a un acuerdo con Igualdad (con Unidas Podemos) durante el fin de semana, plazo que, aseguran, se habían marcado para un acuerdo.

Para Justicia, incorporar la violencia y la intimidación como un subtipo en lugar de como un agravante (como pedía Igualdad) es lo más correcto, puesto que de otra forma las penas hubieron sido mucho más altas y desproporcionadas.

El Ministerio que dirige Pilar Llop ha resaltado que no se posible evitar las rebajas de penas que se están produciendo desde hace unas semanas, porque nuestro ordenamiento jurídico obliga a aplicar la norma más favorable al reo, por lo que la ley del solo sí es sí, se seguirá aplicando mientras no entre en vigor la nueva modificación propuesta por el PSOE. Una vez aprobada esta nueva norma, sólo se aplicará a los delitos que ocurran una vez que esta reforma haya entrado en vigor.

Esta propuesta de Justicia ha estado sobre la mesa desde diciembre del año pasado y las negociaciones se han intensificado entre los dos ministerios a lo largo de la última semana sin que se llegara a un acuerdo.

Justicia ha defendido su reforma que ha calificado de "valiente" y ha añadido que hay que tener "determinación" política para llevarla a cabo. También ha explicado que  lo que cambia la vida de millones de mujeres "son las leyes, no los relatos".

Sobre los posibles apoyos a esta proposición de ley, el PSOE ha dejado la puerta abierta y sólo ha comentado que a partir de ahora trabajarán en conseguir dichas mayorías. El Partido Popular ya ha ofrecido sus votos si se trata de una reforma aceptable.