El PSOE de Madrid presenta una ordenanza para sancionar a los clientes de prostitución

El PSOE de Madrid llevará al Pleno municipal una ordenanza para sancionar administrativamente al cliente de prostitución y castigar el proxenetismo, tal y como ha anunciado este viernes. La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Purificación Causapié, ha presentado esta norma, que incluye alternativas laborales para las mujeres en prostitución. 

"Nadie decide ser esclava", ha recalcado Causapié, quien defiende que "la trata de personas se nutre de la prostitución y, por tanto, deben afrontarse como un conjunto". El Grupo Municipal Socialista se ha declarado abolicionista de la prostitución de una forma "definida, clara y firme". Cabe recordar que entre 2010 y 2015 fueron asesinadas 31 mujeres mientras ejercían la prostitución en España, según los datos recabados por Feminicidio.net. 

"Algunos son chicos de 20 años que quieren ir de putas porque lo ven como algo moderno"

"La prostitución no es compatible con la democracia ni con nuestra Constitución, por lo que a partir de las competencias municipales lucharemos para que esas mafias no campen a sus anchas por Europa y llenen de mujeres secuestradas la calle de Montera y el polígono Marconi", ha denunciado Causapié.

"¿Qué está pasando para que exista la prostitución en una sociedad de libertades?", se ha preguntado la secretaria del Área de Igualdad de la CEF-PSOE, Carmen Calvo. "Los varones demócratas reivindican sus derechos y después acuden a la prostitución cuando nadie les ve", ha destacado.

Calvo ha señalado a los demandantes de prostitución y a los proxenetas como los principales causantes de que exista "la venta de las mujeres" y ha incidido en que "el sexo es el gran negocio del capitalismo internacional". El grupo socialista de la capital ha recordado que cada vez los clientes son más jóvenes: "Algunos son chicos de 20 años que quieren ir de putas porque lo ven como algo moderno".

En el año 2013, el PSOE propuso en el Congreso una proposición no de ley para eliminar los anuncios de prostitución de los espacios públicos, ya que suponen una "agresión contra la dignidad de las mujeres".  "No es posible trasladar un modelo de sexualidad basado en la sumisión de la mujer", ha apuntado Causapié.