El exconsejero de Medio Ambiente de Madrid, número tres de la presidenta en el PP de la región, podrá ser senador con el beneplácito de los grupos de la oposición. Jaime García Taboada, sobre quien pesan sospechas de presunta corrupción en los casos Púnica y Gürtel, acaba de abandonar el Gobierno de Cristina Cifuentes pero enseguida tendrá nuevo cargo. Y la oposición no se lo impedirá. 

El también coordinador general del PP de Madrid ha sido recientemente acusado por un funcionario de haber participado en el amaño de contratos públicos en favor de empresas que financiaron ilegalmente al Partido Popular en épocas de Esperanza Aguirre. Uno de los cerebros de la trama, el empresario David Marjaliza, así como otros testigos que ya han declarado ante la justicia, le señalan a él como uno de los intermediarios de esas mordidas. Pero, de momento, no ha sido imputado.

Tanto es así que la presidenta de la Comunidad de Madrid mantiene su apoyo en quien se ha convertido en una de sus manos derechas y, aunque le expulsó de su Ejecutivo, lo hizo con la excusa de hacerlo a petición de Taboada y por su deseo de dedicarse en exclusiva al partido y no compatibilizar cargos orgánicos a nivel interno y en el Gobierno autonómico a la vez.

Aforado en el Supremo

Sin embargo, su futura recolocación en el Senado, una opción que le blindaría aún más, ha levantado ampollas en la oposición. Taboada no sólo mantendrá su acta de diputado en la Asamblea de Madrid -que conlleva un aforamiento que le enviaría  al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad- sino que como miembro de la Cámara alta se duplicaría su privilegio de aforado y, de ser imputado, su causa se juzgaría directamente en el Tribunal Supremo.

Contra esta circunstancia se ha revelado el grupo de Podemos en el Parlamento regional. Su portavoz, Lorena Ruiz Huerta arremetió contra Cifuentes por querer "esconder" a su exconsejero. "El Senado es el lugar que utiliza el PP para esconder a sus corruptos", criticó, tras recordar que, para que un senador pueda ser juzgado, el Supremo ha de pedir un suplicatorio a la propia Cámara alta. Y se da la circunstancia de que el PP tiene mayoría absoluta en la misma, por lo que podría "bloquear que sea investigado". 

Por es motivo, Podemos votará "no" a lo que considera una "infamia", aunque su negativa no servirá para mucho. Los otros dos grupos de la oposición, PSOE y Ciudadanos sí permitirán -aunque con peros- que Taboada sea designado senador y, a su vez, blindado por Cifuentes. 

Ambas formaciones exponen un argumento similar para justificarse: cada grupo tiene un cupo para elegir a sus senadores por designación autonómica y siempre se ha respetado la decisión de cada uno. "Ese cupo no es resultado de un pacto, un pasteleo o un acuerdo entre nosotros, sino que lo decide el número de votos que obtenemos en las urnas", esgrimió el portavoz socialista, Ángel Gabilondo. 

"Nosotros no votamos en contra de personas y, además, respetamos la presunción de inocencia", siguió argumentando. Aun así, dejó entrever que no es la opción que más les convence, aunque sienten el deber de respetar "un cambio que precipita el Gobierno [de la Comunidad de Madrid] y que afecta directamente a su grupo parlamentario". "Esto no va de que nos guste mucho o poco una persona. Nosotros respetamos los procedimientos y la presunción de inocencia, los procesos y los reglamentos", zanjó el líder del PSOE. 

Algo similar opinó su homólogo de Ciudadanos, Ignacio Aguado. "Le corresponde al PP en exclusiva elegir a quien quieren que les represente", se justificó. "Otra cosa es que nosotros pensemos que hay personas más idóneas, pero el cupo le corresponde al PP", siguió. 

Quien firmó un pacto de investidura con la propia Cifuentes esgrimió que su intención es cambiar las leyes "antes del fin de legislatura" para poder evitar agravios similares. Este mismo jueves, de hecho, el pleno de la Asamblea votará la toma en consideración de la propuesta de Cs para que sea incompatible ser alcalde y, a la vez, diputado autonómico. 

Pero, a día de hoy, los naranjas respetan "el cupo" y no se opondrán a la designación de Taboada como senador, aunque la critiquen. "Me llama la atención que el cese se produjera diciendo que lo que quería era dedicarse en exclusiva a la gestión orgánica del partido y ahora se le proponga como senador", expuso. "Eso viene a demostrar que para el PP las instituciones como el Senado son un retiro para sus dirigentes", espetó el socio de Cifuentes en una muestra más de que las relaciones entre ambos no pasan por su mejor momento.

La confianza de Cifuentes

En el PP, por su parte, ni siquiera han puesto fecha al nombramiento de Taboada en su nuevo cargo. El portavoz popular en la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio, señaló que "aún hay tiempo" para tomar una decisión al respecto. No obstante, fuentes consultadas por este diario confirman que Cifuentes sí propondrá a su número tres para ocupar el cargo que Ana Isabel Mariño ha abandonado para sustituir a la actual consejera de Tranportes, Rosalía Gonzalo, en su puesto en la Mesa de la Cámara autonómica. 

La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, mantiene así su fe en Taboada. Una confianza que nunca le ha retirado y que nunca le retirará hasta que sea imputado. "El día que lo sea, dejará todos sus cargos. Mientras tanto, no", señalan las citadas fuentes. "No se puede juzgar a alguien antes de que lo juzguen los tribunales", concluyen.