El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 ya están en el Congreso, han sido admitidos por la Mesa de la Cámara Baja y tienen aprobado su calendario de tramitación parlamentaria. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha presentado este jueves en el Congreso las cuentas del Gobierno de coalición para 2021, los denominados Presupuestos de la reconstrucción, que tienen como contexto y eje transversal la pandemia del coronavirus.

"Estos no son unos Presupuestos normales, al uso, por lo que hay que tener todas las cautelas para que pueda resistir comparaciones", ha explicado Montero durante la presentación de las cuentas, anticipando que muchas de las partidas (en especial aquellas destinadas a sostener las políticas sociales) no tienen precedentes en anteriores proyectos.

La ministra de Hacienda ha insistido en el "contexto inédito y la situación de pandemia" que han provocado y provocan "consecuencias económicas", de ahí que se trata de unos "PGE extraordinarios, inédito e históricos. Estas cuentas pretenden impulsar las grandes transformaciones del país en materia de transición ecológica y digital y con los objetivos de disminuir la precariedad y potenciar el crecimiento económico y el empleo".

Montero ha hecho un llamamiento a todas las fuerzas políticas del Congreso para que se involucren en la tramitación de las cuentas y para que participen en las negociaciones presupuestarias que el Ejecutivo mantiene desde hace tiempo, pero que ahora, con la publicación de los Presupuestos, entran en una fase definitiva.

"Esta tramitación requiere de todos lo grupos, de los agentes sociales, sindicatos, empresarios… También hago un llamamiento a todo el país para que estas cuentas sean una referencia de la planificación que tienen que hacer", ha dicho en referencia a las comunidades autónomas (que disponen de sus propios presupuestos) y a las entidades locales.

En materia de ingresos, el proyecto del Ejecutivo de coalición buscará alcanzar la mayor recaudación de la historia con una previsión de ingresos no financieros de 22.107 millones. El dinero llegaría como consecuencia de la reforma fiscal que el Gobierno inició con la aprobación de las tasas Google y Tobin y cuyos últimos capítulos son la subida del impuesto de sociedades para grandes grupos empresariales; la subida en un punto del impuesto de patrimonio para patrimonios de más de 10 millones de euros;  la subida de tres puntos el IRPF para rentas del capital de más de 200.000 euros; y la subida en dos puntos para rentas del trabajo de más de 300.000 euros".

Sanidad, vivienda y Educación, partidas destacadas

"No hay correlación entre el estado del bienestar que queremos construir y el nivel de ingresos que tenemos. Se trata de una situación histórica que es necesario ir corrigiendo. Llevaremos a cabo ajustes fiscales desde la voluntad de hacer pedagogía de que la fiscalidad progresiva es justa y necesaria para blindar el colchón de seguridad", ha defendido la titular de Hacienda.

Montero ha proyectado un escenario optimista en el 2021 en materia de recaudación debido, ha explicado, a que impuestos como el IRPF, que se comportan de forma más estable y que no se han visto tan afectados por la pandemia, "resistirán" en sus niveles el próximo año; y otros como el IVA, afectado sobremanera por la falta de actividad económica aparejada a las restricciones de la pandemia, incrementarán su recaudación cuando se reactive el consumo.

En cuanto a los gastos e inversiones, la ministra ha destacado que los Presupuestos contemplan un incremento en Educación del 70,2% de aquellas partidas que impactan directamente en la infancia. Las cuentas recogen una inversión de más de 2.000 millones en becas, casi 1.000 millones para adaptar la educación al entorno digital o 68 millones para prevenir el abandono escolar temprano (el denominado Plan PROA).

También se destinarán 200 millones para impulsar educación de 0 a 3 años con el objetivo de facilitar la conciliación de las familias y de aumentar el rendimiento académico de los niños en sus edades más tempranas. Esta inversión se hará de la mano de las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias.

En materia de vivienda se ha dispuesto una partida de 1.772 millones, un 368% más que lo dispuesto en el anterior presupuesto. Con este dinero se pondrá en marcha el plan para aumentar en 20.000 viviendas el parque público alquiler y se impulsarán medidas para tratar de hacer los precios del alquiler asequibles (entre estas medidas se contempla aumentar la bonificación de los alquileres de las personas más jóvenes y vulnerables de 600 a 900 euros).

Destaca también el presupuesto destinado a Sanidad, "la destinataria prioritaria de los Presupuestos Generales del Estado de 2021". La inversión en políticas sanitarias subirán en un 75,3%, teniendo en cuenta la aportación de los fondos europeos. En total, se destinarán 7.330 millones, un incremento del doble, 3.140 millones más de presupuesto consignado en 2020 (casi el doble).

Este presupuesto se repartirá  entre un plan de renovación tecnológica, para establecer un sistema sanitario "accesible, moderno, de calidad, investigador y puntero"; las reservas de medicamentos (en concreto la reserva estratégica del Estado, que no forma parte de las que tengan las comunidades autónomas); un plan de vigilancia epidemiológica y de prevención de futuras enfermedades, que era uno de los compromisos del documento de Sanidad aprobado en la Comisión de Reconstrucción del Congreso" y un refuerzo de la atención primaria en el control y rastreo de los contagios durante el tiempo de convivencia con la pandemia.

Además, la ministra de Hacienda ha anunciado que la adquisición de vacunas contra el coronavirus no correrá a cuenta de las comunidades autónomas, sino del Ministerio de Sanidad, para lo que se reserva una partida de 1.010,8 millones de euros.

Un calendario para tener las cuentas listas en enero de 2021

Las pensiones, la eliminación del déficit de la Seguridad Social (y su traspaso al déficit del Estado), las ayudas a la dependencia o la reconversión industrial en base a un futuro marcado por las energías renovables son algunos de los otros ejes de un presupuesto que cuenta con un eje transversal en materia de igualdad de género. La Cultura contará con una inversión de 1.148 millones (948 millones estatales y 200 millones procedentes de los fondos europeos), lo que supone un incremento del 25% respecto al Presupuesto en vigor.

Apenas una hora después de la entrega de los Presupuestos, la Mesa del Congreso se reunió para aceptar las cuentas y establecer un calendario de tramitación (los PGE tienen prioridad sobre el resto de iniciativas parlamentarias). Las comparecencias de altos cargos del Estado y de la gobernadora del Banco de España se celebrarán entre el 4 y el 6 de noviembre;  el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad se abrirá hasta el 6 de noviembre, y el debate de totalidad se celebrará los días 11 y 12 de noviembre. El plazo de enmiendas al articulado estará abierto hasta el 17 de noviembre y la Comisión de Presupuestos deberá aprobar el texto antes del 27 de noviembre.

Entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre tendrá lugar el debate que deberá ratificar las cuentas en el Congreso, y el proyecto pasará al Senado, que tiene un mes para concluir la tramitación. La ministra de Hacienda ha asegurado que el Gobierno espera que la última votación se celebre en los primeros días de enero de 2021 y, tras superarla, el Presupuesto entrará en vigor.