Los candidatos encarcelados marcan el inicio de la campaña
Los partidos catalanes dan el pistoletazo de salida de la campaña del 21-D con tres candidatos todavía en la cárcel, incluyendo el cabeza de lista de la formación favorita en las encuestas, Oriol Junqueras, y con el presidente Puigdemont interviniendo a distancia desde Bruselas.
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barcelona, Actualizado:
Ya ha empezado. A las 00.00 horas de este martes ha arrancado la campaña más anómala posible: con el candidato favorito en las encuestas en la prisión, con el presidente saliente en Bruselas y con los dos y todo el Gobierno catalán cesado y encausado por rebelión. Una campaña decisiva que, no obstante, los partidos han iniciado con actos de pequeño o medio formato.
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La candidatura más expansiva en en cuanto a despliegue ha sido probablemente la de Junts per Catalunya, que se ha presentado en el edificio Imagina de Barcelona ante unas 1.200 personas y dos food trucks. Y con el "compromiso de restaurar" a Puigdemont el cargo de presidente de la Generalitat.
Con una apelación explícita a convencer a indecisos durante las próximas dos semanas, el presidente Carles Puigdemont, a través de una intervención por videoconferencia desde Bélgica, ha sido el encargado de cerrar el acto de apertura de campaña de Junts per Catalunya. Unos comicios que plantea como una "segunda vuelta" del 1 de octubre y que, según él, tienen que servir para decir "no" a la "violencia, la mentira, la represión, la guerra económica, la tolerancia con la ultraderecha, el ahogo de la Generalitat o la supresión de la democracia".
Puigdemont ha hecho un llamamiento a "no borrar la memoria" y ha asegurado que el 21 de diciembre los catalanes votarán con la cabeza hacia el 1 de octubre. "Y votaremos porque nuestro proyecto vive en las urnas, nace y se hace grande en las urnas". En este sentido, el presidente cesado a raíz de la aplicación del artículo 155 ha subrayado que cada vez que han ido a las urnas, han sido más, refiriéndose al incremento de apoyo independentista que se ha registrado progresivamente entre la consulta del 9 de noviembre de 2014, las elecciones catalanas del 27 de septiembre de 2015 y el referéndum del 1 de octubre. "Por eso nos quieren recortar la democracia, porque si la democracia es imparable nos acerca a la independencia y a la República".
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A pesar de la ausencia física de Puigdemont, la campaña de JuntsxCAT estará marcada por una personificación extrema en su figura. En este sentido, el spot electoral, que se ha presentado justo antes de su intervención, está centrado totalmente en él y tiene un lema muy explícito: "Puigdemont, nuestro presidente". De hecho, la candidatura no hace referencias explícitas al PDECat, el partido de Puigdemont, sino que ha apostado para dar buena parte del protagonismo a figuras independientes de la sociedad civil. El político gerundense ha sido muy duro en las críticas contra el gobierno español, al que "las piernas le tiemblan", ha asegurado, ante la posibilidad de que su formación se imponga en las urnas.
Sillas vacías
Como el resto de formaciones independentistas, los recuerdos a los presos y a los miembros del gobierno en Bruselas han sido constantes durante el estreno de campaña de JuntsxCat. En este sentido, ni los números 2 (Jordi Sànchez), 3 (Clara Ponsatí) y 4 (Jordi Turull) han podido intervenir por estar en prisión, en Bruselas o haber quedado en libertad apenas hace unas horas. Así que la principal candidata a intervenir presencialmente ha sido Laura Borràs, directora de la Institución de las Letras Catalanas.
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Borràs ha manifestado que "sin libertad, no hay cultura y, sin cultura, tampoco hay libertad. Hoy nuestro país es algo menos culto y menos libre porque continuamos teniendo hombres de paz en la cárcel". Además, también han hablado Elsa Artadi, pieza clave de la candidatura y persona de máxima confianza de Puigdemont, que ha atacado con dureza a un PSC que pretende arañar votantes entre el antiguo votante convergente; y Eduard Pujol, número siete de la lista, exdirector de RAC1 y portavoz de la candidatura, entre otros.
Junqueras, el protagonista ausente
ERC, el partido al que todas las encuestas —incluso la de este lunes del CIS— dan como ganadora el 21-D, ha elegido la Catalunya central, y más concreto Vic, para iniciar la campaña. Sin su líder, el vicepresidente Oriol Junqueras, todavía en la cárcel por orden del Tribunal Supremo. Pero con el candidato ausente como gran protagonista. Y así lo ha recalcado la número 2 del partido y de la candidatura, Marta Rovira.
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"Empezamos una campaña sin nuestro cabeza de lista", ha recordado Rovira, que ha subrayado que esto no había pasado nunca en los 90 años de historia del partido. Una historia, de hecho, muy movida, como también ha recordado. "Hemos tenido presidentes del partido en la cárcel, en el exilio y también uno de ellos fusilado, pero nunca antes habían impedido a nuestro candidato a la presidencia hacer una campaña", ha subrayado Rovira, en el teatro Atlàntida de la capital de Osona.
Además de Rovira —y de Junqueras—, el gran protagonista de la noche de ERC ha sido el consejero cesado Carles Mundó, que había abandonado la prisión pocas horas antes y que ha pedido "juego limpio". "Si una parte de los candidatos se encuentran en la cárcel y no pueden hacer campaña, aquí no puede haber juego limpio. Por eso exigimos su libertad", ha proclamado.
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El tercero de los partidos independentistas, la CUP, que horas antes había reiterado su apuesta por la unilateralidad, ha elegido un escenario de fuerte contenido simbólico: las puertas del Instituto Jaume Balmes de Barcelona, donde se produjeron algunas de las más duras cargas policiales el 1-O. El candidato cupaire, Carles Riera, ha reiterado que su formación no participará ni apoyará ningún gobierno que pretenda "volver a la pantalla anterior" del independentismo, y que no pretenda "materializar la república" desde el día siguiente de las elecciones. "Toca unilateralidad y actuar de forma desobediente", ha proclamado Riera.
Domènech, Colau y "la clave de un nuevo tiempo"
“Todo el mundo reconoce que seremos decisivos en el nuevo Parlamento de Catalunya”. El candidato de Catalunya En Comú Podem (CatComú-Podem), Xavier Domènech, ha insistido en esta idea para asegurar que a partir de las elecciones del 21 de diciembre "todo puede cambiar", porque ellos tendrán "la clave".
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El líder de los Comunes ha criticado duramente, de manera implícita, a Inés Arrimadas y Marta Rovira, por haber demostrado en un debate que ignoraban las cifras sobre el número de parados o sobre mujeres asesinadas.. Y refiriéndose, también de manera implícita, a los datos de la encuesta del CIS, que dibuja un panorama sin mayoría absoluta de los independentistas, Domènech ha pronosticado que su formación tendrá "la clave de un nuevo tiempo de soluciones" para parados, pensionistas, trabajadores precarios, personas sin techo y víctimas de la crisis.
Xavier Domènech ha sido precedido por Ada Colau, que ha lamentado la "política de la crueldad y de la venganza" aplicada contra Junqueras, Forn, Cuixart y Sànchez. Sin dejar de recordar que ella no es independentista, la alcaldesa ha dicho que aspiran a gobernar desde la Generalitat para, "más allá de avanzar en el autogobierno, priorizar las políticas a favor de las personas y la gente que lo necesita. Si se quiere, se puede", ha proclamado como gobernante de la ciudad.
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El PSC, en horario infantil
Los socialistas catalanes han escogido un formato medio y uno de sus grandes feudos, l'Hospitalet de Llobregat, para iniciar una campaña que según las encuestas podría llevarlos a una cierta recuperación, después de años de encadenar récords negativos en las urnas. Lo han hecho mucho antes que el resto de partidos, a las siete de la tarde. Y con un mensaje positivo. Hiperbólicamente optimista, de hecho. "Aquí empieza el camino que me traerá a la presidencia de la Generalitat. Me muero de ganas", ha proclamado su primer secretario y candidato, Miquel Iceta.
Secundado en el escenario del Teatro Juventud por la alcaldesa de la ciudad, Núria Marín, y por el gran fichaje socialista para estos comicios, el democristiano y ex de Unió —y ex de CiU— Ramon Espadaler, Iceta ha querido diferenciarse del resto del bloque constitucionalista cuando ha dicho que la Catalunya que quiere presidir irá a Madrid "dispuesta a colaborar", y a "ofrecer lealtad", pero también a exigir un "trato justo". Todavía más se ha querido separar Iceta del soberanismo, y ha procurado alejar del ánimo de sus potenciales votantes el fantasma de cualquier reedición del tripartito, cuando ha asegurado que no hará de presidente ningún candidato independentista. "Vais a votar tranquilos", ha dicho.
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A pesar de que la encuesta del CIS de horas antes le otorgaba la victoria en votos y casi en escaños, Ciutadans ha elegido un escenario modesto. Y frío, literalmente frío: la terraza de un edificio del barrio de Poblenou de Barcelona, con unos 200 militantes y simpatizantes, que ha recibido el líder estatal del partido, Albert Rivera, haciendo de telonero de la candidata, Inés Arrimadas. "Faltan 15 días para hacer historia y para enterrar un proceso interminable", ha afirmado Arrimadas, que ha instado a votar "la papeleta naranja" de C's para "recuperar las instituciones, la autonomía que Puigdemont y Junqueras se han cargado por su obsesión de separarse de España". "Ahora sí que votaremos, ha insistido Arrimadas, repitiendo el que ya se ha convertido en uno de sus lemas preferidos de campaña, y aludiendo al referéndum del 1-O.
Albiol: "A por ellos"
Por último —el lugar que le otorgan la mayor parte de las encuestas—, el PP ha dado inicio a la campaña en la sala Bikini de Barcelona, donde su líder, Xavier García Albiol, ha reivindicado el partido como el único capaz de garantizar "un futuro de convivencia, la unidad de España y la relación entre catalanes más allá de su ideología".
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En este sentido, Albiol ha pedido el voto para su partido para evitar que "unos pocos", en referencia a los independentistas, puedan "seguir hablando en nombre de todos". Ha instado a decir "basta" a los "excesos nacionalistas", y se ha despedido sin ningún exceso, con un sutil "El 21-D, a por ellos".