Cargando...

PP y PSOE no convencen a nadie para apoyar su pacto antiyihadista

Los socialistas reciben el reproche de los grupos minoritarios de izquierda por aliarse con el Gobierno “en un blindaje del miedo biparditista”, según Gaspar Llamazares, mientras que Joan Tarda (ERC) les llama “trileros políticos”.

Publicidad

El ministro de Interior, Jorge Fernández (c), conversa con la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas (i), junto al ministro de Justicia, Rafael Catalá (d), hoy durante el pleno del Congreso de los Diputados. /EFE

Actualizado:

El debate sobre la proposición de ley presentada de forma conjunta por los grupos parlamentarios popular y socialista para reformar el Código Penal en materia de terrorismo, en base al llamado pacto antiyihadista, tan solo ha servido para constatar la nula capacidad de convicción que tienen tanto populares como socialistas sobre el resto de los grupos del hemiciclo. Al margen de Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias, que han suscrito la iniciativa, todos los portavoces han lanzado duras críticas a esta proposición legislativa.

Publicidad

Quien se ha llevado la peor parte ha sido el grupo socialista, que ha debido soportar estoicamente un debate muy duro, como si fuera el promotor solitario de la iniciativa legislativa y no el coprotagonista en compañía del mayoritario PP.

Click to enlarge
A fallback.


El representante del grupo popular, José Miguel Castillo, una aplicado diputado nuevo en esta legislatura que realiza su función sin el menor atisbo de brillantez parlamentaria, se ha limitado a cumplir el expediente sin consumir energías. Si acaso ha caído en su propia simpleza: ha estado la mitad del tiempo de su intervención justificando la necesidad de la prisión permanente revisable cuando unos segundos antes ha pedido que este asunto no centrase el debate. Y eso que el eufemismo de la cadena perpetua todavía no está sentenciada en la “otra” reforma del Código Penal, actualmente en el Senado.


Quien se ha llevado la peor parte ha sido el grupo socialista, que ha debido soportar estoicamente un debate duro, muy duro, como si fuera el promotor solitario de la iniciativa legislativa y no el coprotagonista en compañía del mayoritario PP. Su portavoz, José Enrique Serrano, ha defendido la iniciativa legal recordando que se trata de una propuesta de su líder, Pedro Sánchez, al tiempo que ha recordado la validez que tuvo en su día en pacto por las libertades y contra el terrorismo suscrito en 2000 por el PSIOE con el entonces gobernante PP también a propuesta del entonces líder socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Publicidad


Esta argucia, lejos de ser avalada, ha sido el arma arrojadiza de prácticamente todos los grupos contra los socialistas que han recibido toto tipo de epítetos, ninguno agradable, durante el debate. “¿Cómo se atreve a llamarlo un pacto de Estado cuando lo ha acordado con un solo grupo?”, le ha espetado el portavoz del grupo nacionalista vasco, Emilio Olabarría, que como siempre ha desgranado un cúmulo de admoniciones legales a la norma que se propone.

Rosa Díez, de UPyD, ha insistido en sus críticas a la norma, así como a la actitud de los socialistas. “Eso es corromper el lenguaje. Es corrupción política”, ha clamado.

Publicidad


Jopan Tardá, de ERC, ha sido especialmente duro con la bancada socialista, a la que se ha dirigido en exclusiva durante su breve intervención. Con su habitual voz tonante, ha sentenciado: “No nos vuelvan ustedes a llamar. Son ustedes unos trileros políticos”. Esa contundente frase la ha justificado en el hecho de que el pasado año el entonces líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, conminase a toda la oposición a suscribir un pacto para comprometerse en conjunto a derogar la llamada “ley Wert”, la LOMCE, cuando el PP abandonase el Gobierno. “Ahora, la semana pasada, ustedes se dirigen al PP para llamar a un pacto de Estado por la educación. Eso es de trileros”, ha insistido, al tiempo que aplicaba ese ejemplo a la ley que se tramitaba en el debate.

Publicidad