Coalición PP + Cs El PP sigue aspirando a la fusión de la derecha junto a Cs, a la espera del experimento en Euskadi
La coalición obtendría, según las encuestas, dos o tres escaños menos de los que consiguió el PP solo en 2016 de la mano de Alonso. Paradójicamente, la apuesta por formar una coalición con Cs podría restar votos en lugar de sumar.
Publicidad
madrid,
La victoria de Inés Arrimadas en las primarias de Ciudadanos el pasado 8 de marzo fue celebrada en la sede del PP. El hecho de que la actual líder de Cs propusiera alcanzar una alianza con los conservadores en Euskadi, Galicia y Catalunya, se recibió con máximo optimismo en el PP, con la vista puesta en extender esa colaboración a nivel nacional, tal y como siempre ha defendido el líder popular Pablo Casado.
Publicidad
Esa alianza finalmente materializó en Euskadi a costa de la dimisión del exministro Alfonso Alonso. Un sacrificio que Casado estaba dispuesto a hacer con el objetivo de unir a las dos formaciones en una misma papeleta. La dirección popular señalaba que se trataba de una estrategia a largo plazo con un objetivo muy claro: 'refundar' la derecha -de la mano de Cs y también de Vox- entorno a un "mismo proyecto".
Este domingo Casado y Arrimadas escenificarán esa unión en el acto central de campaña en Euskadi, en la localidad de Gernika (Bizkaia). Ambos acudirán a arropar a los candidatos de la coalición, encabezada por el 'popular' Carlos Iturgaiz, cercano ideológicamente al ‘aznarismo’, y estarán acompañados por miembros de las respectivas direcciones de sus partidos. En un comunicado conjunto sostienen que su alianza representa "la alternativa al nacionalismo" y ofrece a los vascos "un proyecto de libertad e igualdad".
A pesar de que desde ambos partidos insisten públicamente en que su relación es excelente, los últimos acercamientos de Cs al Gobierno de coalición dificultan el plan trazado por Casado, aunque esa sigue siendo el principal objetivo de la dirección popular. El primer test será el próximo 12 de julio, aunque las perspectivas no son demasiado halagüeñas: la coalición electoral de PP+Cs obtendría en julio dos o tres escaños menos (7 o 6) de los que consiguió el PP solo en el año 2016 de la mano de Alonso (9).Paradójicamente, la apuesta por formar una coalición con Ciudadanos podría restar votos en lugar de sumar.
Publicidad
Voces en el PP opinan que el conservador fue "demasiado ingenuo" al pensar que la absorción de Ciudadanos era inminente. "Tienen el valor de cualquier partido minoritario pero en este momento es mucho", apunta una fuente de la dirección popular en el Congreso. "Con la debacle electoral parecía razonable. Pero 10 escaños en el panorama actual para Sánchez son muchos", apostilla otra.
Otros en el PP creen que este movimiento de Cs es "pura supervivencia" y que finalmente Arrimadas sí se abrirá a ir en coalición con el PP "cuando llegue el momento". "Las encuestas les dan 15 escaños como máximo, al final no les quedará más remedio que integrarse. Si no nos unimos, la izquierda seguirá gobernando" , apunta otro cargo del PP.
Publicidad
Desde Cs aseguran que "nunca ha estado en sus planes" plantear una coalición a nivel estatal
Los naranjas han enmendando el veto que Albert Rivera le impuso al PSOE para tratar de disputarle al PP el liderazgo de la derecha, lo que le llevó a dimitir tras perder 47 diputados en noviembre, quedándose con 10. El objetivo de Cs pasa ahora por escenificar una "vuelta al centro" apostando por lo que denominan "política útil". "El centro tiene que ser capaz de pactar también con la izquierda", señalan fuentes de la dirección del partido.
Desde la formación naranja apuntan a este diario que "nunca ha estado en sus planes" plantear una coalición electoral con el PP y que el proyecto de Cs "está más vivo que nunca". "Somos más útiles ahora que con 57 escaños", admite una fuente de la dirección, en referencia al resultado de Cs en las elecciones generales de abril de 2019. Asimismo, señalan que el giro de posiciones ya estaba previsto después de la marcha de rivera. "La pandemia lo aceleró todo".
Publicidad
Estos movimientos de Cs no son bien recibidos en el PP, si bien la mayor parte de sus dirigentes trata de evitar la crítica pública hacia sus socios. No así la portavoz popular, Cayetana Álvarez de Toledo, que ha reconocido sentirse "decepcionada" con las decisiones de los naranjas. Decepción porque Cs, al que "tengo mucho respeto", dijo, y al que considera "aliado natural" incurra en una "ingenuidad dolosa" tras pactar con el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez su apoyo a las dos últimas prórrogas del estado de alarma.
Para la portavoz del PP este movimiento de Cs fue un "error" al carecer de "utilidad política". Es más lo llegó a tachar de "inútil, contrario a la moralidad y al proyecto de Cs". Álvarez de Toledo apremió a los naranjas a no insistir "por la vía del error" y a, "consolidar y avanzar" las alianzas con su formación. "Hay evitar que las fuerzas que no son constitucionalistas accedan al poder u obtengan más en el debate nacional", expresó. Cs hizo caso omiso y pactó con el Ejecutivo la siguiente prórroga y el decreto de nueva normalidad, que el PP finalmente también apoyó.
Publicidad
El PP, dispuesto a renunciar a sus siglas
Tras la debacle de abril, donde los 'populares' pasaron de 134 a 66 escaños, desde la dirección criticaron que "la marca PP estaba denostada" al seguir muy relacionada con la corrupción, eximiendo de toda responsabilidad a Pablo Casado. Desde el entorno del conservador señalan que la plataforma 'España Suma' conseguiría aunar las "distintas sensibilidades" de la derecha que siempre han convivido en el paraguas del PP y que ahora representan los 'naranjas' y también Vox.
Diversas fuentes consultadas por este diario no ponen una línea roja a renunciar a las siglas del PP y señalan que es un tema que ha llegado a la dirección del partido. Asumen que si quieren forman un acuerdo con Cs a nivel nacional tendrán que encontrar un "nombre electoral" adecuado para la coalición. Aun así, también destacan que las siglas del PP son las de "un partido de Estado".