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PARTIDO POPULAR

El PP se revuelve tras perder la vicepresidencia del Constitucional

Fuentes del PP aseguran que el TC es una institución "debilitada por los efectos del sanchismo" y avivan sospechas sobre su independencia tras girar a una mayoría progresista.

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El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo tras participar en el Foro del diario ABC celebrado este martes en Madrid. — EFE/JJ Guillén

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El PP se revuelve contra los nombramientos del Tribunal Constitucional. La primera reacción de los de Alberto Núñez Feijóo ha sido acusar a Pedro Sánchez de "saltarse los consensos". "Tras conocer los nombramientos no podemos más que lamentar que se haya tensionado de nuevo el procedimiento que se venía siguiendo hasta ahora por el que la Vicepresidencia del Alto Tribunal recaía en alguno de los miembros que forman parte de una corriente doctrinal distinta a la del presidente", trasladan fuentes del PP. 

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Este miércoles el Constitucional, en una ajustada votación, ha aprobado que la vicepresidencia se quede en manos de la magistrada progresista Inmaculada Montalbán. Lo cierto es que, como señala el PP, lo tradicional en el Constitucional es que la vicepresidencia la ocupe el magistrado más veterano del bloque minoritario y todo hacía pensar que sería Ricardo Enríquez el vicepresidente. No ha sido así y los populares ponen el grito en el cielo

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Fuentes del PP criticaron este miércoles que el TC es una institución "debilitada por los efectos del sanchismo" y avivaron sospechas sobre su independencia tras girar a una mayoría progresista. "Comprendemos que entre la opinión pública puedan suscitarse dudas acerca de su independencia", aseguraron desde el partido de Alberto Núñez Feijóo. 

Asimismo, desde Génova apuntan a las intenciones del Gobierno de incidir en el tribunal y trasladan que esperan que el Constitucional "pueda blindar su actuación ordinaria de la voracidad institucional demostrada por el Gobierno a lo largo de la legislatura colocando a dedo a militantes y simpatizantes socialistas al frente de instituciones, mermando con ello su credibilidad y devaluando de forma injusta el impecable trabajo de cientos de servidores públicos". 

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