El PP se inmola con Rajoy y lo fía todo a otras elecciones

MADRID.— A sólo 27 horas de que Mariano Rajoy sea recibido por el rey por segunda vez en diez días como candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, el partido se ha pronunciado con contundencia sobre su posición ante los pactos de gobernabilidad o investidura. Tras haber reconocido ayer Javier Maroto, vicesecretario general del PP, que el presidente del Gobierno en funciones volverá a declinar someterse a la investidura si no tiene los apoyos suficientes para formar Ejecutivo, hoy, el número tres del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha repetido que la "única candidatura" que sus diputados respaldarán será la de Rajoy, que es "quien ha ganado las elecciones del 20 de diciembre".

El PP, sin embargo, se mantiene inflexible y niega siquiera que se haya planteado tal posibilidad, con el argumento de que el PP ha ganado los comicios con Mariano Rajoy de candidato. Sobre lo que ni se ha pronunciado Maíllo es sobre si Rajoy seguirá siendo ese candidato (el presidente ha dicho que quiere repetir) si se convocan nuevas elecciones, que es a lo que aspira el PP como la única posibilidad de gobernar, a estar alturas.

"No" al Gobierno PSOE-Ciudadanos

Maíllo ha rechazado también esta mañana la nueva posibilidad adelantada por Ciudadanos y que su líder, Albert Rivera, ha planteado públicamente tras reunirse con el rey Felipe VI: votar sí a una investidura de Pedro Sánchez y que el PP se abstenga. "De ninguna manera", ha recalcado el número 3 del PP, pues este partido es el que ha ganado las elecciones Con más de siete millones de votos y más de un millón de diferencia con respecto a la segunda fuerza, el PSOE.

Los conservadores llevan semanas admitiendo públicamente que unas nuevas elecciones les benefician

Los conservadores llevan semanas admitiendo públicamente que unas nuevas elecciones les benefician, y aunque siempre ponen por delante que ésta sería la última posibilidad y las más perjudicial para los españoles, lo cierto es que Rajoy no se ha movido nada en esta segunda ronda de contactos de los partidos con el rey para tratar de recabar apoyos para su investidura. Apenas ha hecho una llamada a Rivera para hablar cuando acaben las conversaciones reales, pero se ha amparado en la negativa inicial de Sánchez para no molestarse ni en llamarlo; aunque tampoco ha hablado con otras fuerzas, como los otrora cercanos al PP, los nacionalistas vascos del PNV.