Más policías, más luz y un protocolo antiocupas: Albiol pone en marcha su modelo de seguridad en Badalona
El Ayuntamiento ha convocado 46 nuevas plazas a la Guardia Urbana y ha contratado seguridad privada para vigilar edificios municipales.
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badalona,
Cuatro meses después de su retorno a la alcaldía de Badalona, Xavier García Albiol ya ha marcado una de sus prioridades a través de las primeras acciones de gobierno. La mejora de la percepción de seguridad para los vecinos, el caballo de batalla del líder conservador, pasa por poner más policías en la calle y por evitar las ocupaciones ilegales.
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Pocos días después de la investidura, el Gobierno municipal ya anunciaba una operación contra la venta ambulante ilegal donde 15 agentes de la Guardia Urbana decomisaron prendas de ropa y complementos. Era el inicio de lo que Albiol quiere para la ciudad.
Una de las grandes proclamas del alcalde popular es la de conseguir más efectivos de la Guardia Urbana "para dar un servicio suficiente a todos los barrios, desde el centro hasta el más alejado de Badalona". A finales de septiembre, en un acto en el barrio de Llefià, García Albiol hacía la presentación oficial de 23 nuevos policías que se incorporaban al cuerpo.
"El objetivo que nos marcamos es aumentar en casi el 50% la plantilla actual", dice Albiol, que, según afirma, se traduciría en la contratación de un centenar de agentes nuevos. De momento, ya han convocado las plazas para incorporar a 46 más. Actualmente, en la Guardia Urbana de Badalona hay 236 policías y en una ciudad de sus características la cifra recomendada estaría en los 300.
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García Albiol quiere aumentar en un 50% la plantilla de la Guardia Urbana, serían 100 agentes más
También se ha anunciado la reforma de la comisaría de la Guardia Urbana, en el Turó Caritg, que recibirá 1,5 millones de presupuesto. Un edificio obsoleto que necesita una rehabilitación desde hace años, reclamado por los agentes policiales en varias ocasiones, así como las condiciones en que se encuentran el material que usan y los vehículos con que se trasladan.
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Vigilancia privada en los edificios
Una de las medidas que el nuevo Gobierno de Badalona ha tomado para tener más presencia policial en la calle es la de contratar a una empresa privada para que haga las tareas de vigilancia de los edificios municipales. Un trabajo que, según marca el reglamento, desarrolla la Policía del municipio pero que otras administraciones como la Diputación de Barcelona o la Generalitat también han aprobado.
"No estamos inventando nada, se trata de rentabilizar los recursos humanos", destaca Albiol, "recuperamos estos agentes de la Guardia Urbana para que hagan servicios en la calle".
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La medida, sin embargo, no ha sido muy bien recibida por los sindicatos policiales. Mientras el Sindicato Independiente de la Policial Local (SIP-FEPOL) se muestra prudente, la la Plataforma Sindical Unitaria (PSU) lo rechaza. "Una de nuestras funciones es la vigilancia de edificios. Entendemos la decisión mientras sea momentánea, y, si se mantiene en el tiempo, nos posicionaremos en contra", asegura Joan Marc Zamora, portavoz de SIP-FEPOL.
Los sindicatos policiales no ven con buenos ojos que la vigilancia de los edificios públicos recaiga en una empresa privada
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Los sindicatos recuerdan que los agentes que hacen esta tarea de vigilancia son aquellos que desarrollan lo que se denomina "segunda actividad", que habitualmente son mayores de 55 años que ya no tienen tanta facilidad para hacer patrullaje en la calle. Por este motivo, desde la PSU se muestran más contundentes: "Así no se ganarán efectivos porque estos policías no saldrán a la calle", añade el portavoz del sindicato, Alfonso Griñán.
Además, asegura Griñán, habría agentes que están en otros departamentos como el de logística o en las oficinas "que podrían estar en la calle porque tienen entre 35 y 50 años". "La Guardia Urbana necesita una reestructuración, pero hay muchas maneras de hacerla", destaca el portavoz sindical. "Lo respeto", asegura el alcalde al conocer el posicionamiento de los sindicatos, pero García Albiol se mantiene firme: "Necesitamos más policías en la calle".
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Concejalía antiocupaciones
Una de las promesas electorales de Xavier García Albiol pasaba para poner solución a los conflictos vecinales que se generan a causa de las ocupaciones ilegales de pisos. Ya hace meses que anunció la creación de una concejalía antiocupaciones y ahora ha confirmado que estará en marcha a partir del 1 de enero de 2024.
El motivo del retraso es la necesidad de dotar de recursos económicos y de personal este nuevo departamento. Lo hará a través del nuevo presupuesto municipal que el alcalde de Badalona quiere aprobar antes de que acabe el 2023 para que entre en vigor el primer día del nuevo año. Con el objetivo de frenar la entrada ilegal a viviendas vacías, Albiol asegura que "el Ayuntamiento no negociará con ocupas profesionales y conflictivos", pero insiste en que sí ayudará "a las personas vulnerables que necesitan acceso a una vivienda digna".
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En el mismo ámbito, el Gobierno del PP aprobará a finales de mes un protocolo para la actuación de la Guardia Urbana ante los casos de ocupación. "Las policías, no solo en Badalona, se encuentran hoy desprotegidas", dice Garcia Albiol, "los agentes tienen que ir con pies de plomo porque si cometen el más pequeño error es posible que acaben sancionados o inhabilitados".
Más luz en lugares donde es "deficiente"
Otra medida que tiene como objetivo la mejora de la seguridad es la renovación del alumbrado de la vía pública. "Actualmente la iluminación de nuestras calles es totalmente deficiente, tanto desde un punto de vista medioambiental como desde la vertiente económica y de la seguridad", dice el alcalde de Badalona. El gobierno de Albiol quiere cambiar los 30.000 puntos de luz de la ciudad para que sean de tecnología LED, "más eficientes y económicos" e instalar de nuevos en lugares donde hay poca luz.
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Según el plan del Gobierno, antes de que acabe el año se habrán renovado 400 farolas. "Además, instalaremos nuevas en todas las calles que no están bastante iluminadas para favorecer que los vecinos y vecinas vivan con la máxima seguridad posible en todos los barrios de Badalona", añade el alcalde.
Hace apenas dos años que la entidad Grup de Dones de Llefià creó el proyecto Camino Lila, donde recogían, a través de un mapa, hasta 323 puntos negros que el colectivo considera conflictivos en el barrio. Las mujeres se sienten desprotegidas en calles estrechas, con poca luz y donde hay barreras arquitectónicas. De la totalidad de puntos negros detectados, aquellos que tienen que ver con la iluminación son 99. Solo en el barrio de Llefià, que es lo más poblado de Badalona.
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Desde que presentaron el proyecto en el anterior gobierno, no han notado ninguna mejora. "No se ha hecho nada para mejorar estos puntos negros", afirma Yolanda Caballero, del Grup de Done de Llefià. Desde el colectivo ven con buenos ojos la medida anunciada por García Albiol pero reclaman que se tenga en cuenta el trabajo que hicieron a la hora de mejorar el alumbrado de las calles. De momento, ya le han presentado el proyecto a la nueva regidora de feminismos del Ayuntamiento de Badalona.