MADRID.- “Por el cambio”, aquel slogan histórico que utilizó Felipe González en las elecciones de 1982, fueron las tres palabras más repetidas este sábado por Pedro Sánchez en su acto de proclamación como candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, celebrado modestamente en un polideportivo de Móstoles ante poco más de medio millar de personas.

Y es que el PSOE ha vuelto a recuperar las tres palabras en su lema de campaña para estas elecciones: “Un sí por el cambio”, en un intento de plantear las elecciones como un plebiscito. Así lo dijo claramente Sánchez en su intervención: “El 26-J se celebra un referéndum por el cambio. Para votar “no” hay varias papeletas, para votar “si” sólo está la del PSOE”, afirmó.

Parafraseando a Adolfo Suarez afirmó: “Puedo prometer y prometo decencia, diálogo y dedicación”

Sánchez explicó que no se trata de cambiar por cambiar, advirtiendo de otras aventuras más peligrosas, “se trata de un cambio con sentido común. Y el PSOE es quien tiene la experiencia y la juventud para dar sentido a ese cambio”.

En esta línea, el líder socialista quiso mostrar que el PSOE es el único partido que puede liderar dicho cambio como ha hecho en otras ocasiones en la historia de España, y no faltó una crítica a Podemos. “Aquí que otros hablen de siglas o de sillas. Nosotros tenemos las soluciones, un proyecto, y vamos a construir el país que se merecen los españoles”, añadió.

Así, Sánchez desgranó las líneas básicas del programa electoral del PSOE. Volvió a hablar de la derogación de la reforma laboral, prometió la universalización de la educación pública y gratuita de 0 a 18 años, la recuperación del subsidio para los mayores de 52 años, un pacto de Estado contra la violencia de género, recuperar el Pacto de Toledo y dignificar las pensiones o acabar con la pobreza infantil en cuatro años. Las mismas grandes promesas que hizo el 20-D.

Aseguró, además, que su proyecto es muy ambicioso, pero que es urgente empezar a construirlo desde ya, y volviendo a lemas de la transición recupero la famosa frase del ex presidente Adolfo Suárez y afirmó: “Si llegó al Gobierno puedo prometer y prometo decencia; puede prometer y prometo, diálogo; y puede prometer y prometo dedicación”.

Sánchez fue presentado en el acto por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, en un gesto que quiso simbolizar que el PSOE va a ir unido a estas elecciones. La dirigente andaluza hizo un discurso político en toda regla, más que de presentación del candidato, aunque estuvo políticamente correcta con Sánchez.

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, durante su intervención en la presentación de Pedro Sánchez como candidato del partido a la Presidencia del Gobierno, en un acto celebrado en el pabellón Los Rosales de la localidad madrileña de Móstoles. EFE/Emilio Naranjo

Arremetió con dureza contra Podemos, y pidió a los ciudadanos que no confundan socialismo con populismo. Aseguró que Pablo Iglesias nunca ha tenido voluntad de pacto, y que no se puede acusar un día al PSOE de ser el partido de la cal viva, y al otro venir a proponerle listas conjuntas al Senado, “porque mentía en una cosa o en otra, y yo creo que mentía en las dos”.

Eso sí, la dirigente andaluza puso los deberes claros a Sánchez: “El 26-J sólo vale ganar, aquí no nos conformamos con quedar segundos. El PSOE es un partido ganador”, una idea que remarcó durante todo su discurso, pidiendo que se dejaran de ver encuestas y se atendiera más a las demandas de los ciudadanos.

Previamente al acto se celebró el Comité Federal, en que sin intervenciones y por asentimiento, se aprobaron las listas del partido y el programa electoral. El PSOE, no sin dificultades, ya tiene los deberes hechos. Ahora empieza la campaña.