El pazo que registra la UCO lo compró Mario Conde tras rehabilitarlo el PP con fondos públicos
El ex banquero aseguró que pagaba un alquiler apalabrado al dueño de la casona, suegro del presidente de la Diputación de Ourense. La Xunta hacía pasar el pazo por alojamiento rural para justificar la inversión pública, aunque nadie más que Conde lo habitó desde 2000.
Publicidad
Actualizado:
MADRID.- La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sigue registrando el pazo de Mario Conde en el municipio de A Mezquita (Chaguazoso, Ourense) y en el marco de la operación que ha llevado a la detención este lunes del ex banquero y parte de su entorno personal por el presunto blanqueo de 13 millones de euros.
Publicidad
La compra del pazo de A Mezquita, situado en la aldea del mismo nombre en el que viven poco más de un centenar de vecinos, fue un negocio redondo del ex presidente de Banesto para la que contó con la complicidad de la Xunta de Galicia, entonces presidida por Fraga, pero también de los sucesores del difunto fundador del PP hasta hoy, que no se molestaron en atender las numerosas llamadas periodísticas sobre el alojamiento exclusivo de Conde en un pazo destinado a turismo rural obligatoriamente por su condición de rehabilitado con fondos Feder.
Conde fue comprando el pazo de A Mezquita desde 2009 mediante un contrato de alquiler "apalabrado" con derecho a compra, cuando el contrato público con la UE que prohibía la venta duraba hasta 2015
Conde compró el pazo de A Mezquita -rehabilitado- al empresario Gabriel Caldelas, ex alcalde de A Mezquita (PP) y suegro del presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar o Baltar Hijo (vástago del autodefinido "cacique bueno" José Manuel Baltar, que presidió el ente provincial antes que su hijo y lo sembró de empleados de la familia, del barrio o de la familia de los del barrio) La amistad de Conde con los Baltar y Caldelas viene de hace décadas.
Publicidad
Caldelas inauguró la rehabilitación del pazo como alojamiento rural en 2000: siete habitaciones, piscina, tres comedores, cuatro hectáreas de extensión señorial,... En 2009, el único inquilino del pazo pasó a ser Mario Conde. ¿Qué pasa con el contrato público que exige la explotación turística hasta 2015 a cambio de haber sido rehabilitado con fondos UE? Nadie dio una respuesta convincente y nadie en A Mezquita vio a otra persona en el pazo que no fueran el ex banquero, su familia o sus amigos. Eso sí, la casona seguía anunciada en la web de Turgalicia como alojamiento a disposición de quien pagara 75 euros la noche, aunque nadie cogiera el teléfono allí anotado.