El partido de Llamazares renuncia a las primarias y critica que IU haya perdido la oportunidad de "relanzar la marca"

Izquierda Abierta (IzAb) renuncia a las primarias de Izquierda Unida, por lo que no habrá un tercer candidato, más allá del diputado malagueño Alberto Garzón y el militante cordobés Nicolás García-Pedrajas, que luche por concurrir a las elecciones generales.

“Es la última constatación de que vamos a un plebiscito más que a unas primarias”, critican fuentes de Izquierda Abierta, que en un comunicado han justificado su renuncia porque consideran que tienen un "carácter restrictivo" y corren el riesgo de convertirse en un "ejercicio endogámico". Su intención inicial era apurar los plazos para elegir a su candidato, pero "una interpretación del reglamento muy restrictiva y poco progresista lo ha impedido”, según IzAb, que reconoce a Público que el plazo “nos pilló a traspiés” porque “nos impusieron la fecha sin debate previo en el propio Consejo Político Federal”.

Izquierda Abierta considera que las primarias, además de para elegir a un candidato, tenían que servir para “reposicionar" a IU "entre la vorágine política que atraviesa el país”. En otras palabras, "un proceso de apertura a la sociedad en vez de un trámite de elección interna en la federación”

Izquierda Abierta, un partido minoritario dentro de IU que cuenta con un diputado en el Congreso (el propio Llamazares), intentó hace unos días presentar la candidatura colectiva Izquierda Unida Abierta y Plural, pero la Junta Electoral Federal exigió que especificasen quién era el candidato y, para ello, le otorgó un plazo de cinco días hábiles.