Pamplona exhumará los restos de los generales golpistas Mola y Sanjurjo en el Monumento a los Caídos
Clausura del cementerio de la cripta
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PAMPLONA.- El Ayuntamiento de Pamplona ha puesto en marcha el proceso administrativo para llevar a cabo la exhumación, el próximo 16 de noviembre, de los restos mortales de las ocho personas enterradas en la cripta del Monumento a los Caídos, incluidos los de Emilio Mola y José Sanjurjo, dos de los generales que protagonizaron el golpe militar contra la II República que dio lugar en 1936 a la Guerra Civil Española.
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Así lo ha anunciado en rueda de prensa el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, junto al especialista en Medicina Legal y Forense, profesor titular de Medicina Legal en la UPV y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Paco Etxeberria, al que el Ayuntamiento ha encargado esa labor.
Clausura del cementerio de la cripta
El alcalde ha detallado que el Consistorio ha mantenido contactos, "desde el más absoluto respeto", tanto con el Arzobispado de Pamplona como con los familiares de las personas enterradas en la cripta para informarles sobre sus intenciones.
Una vez se obtenga la autorización del Departamento de Salud, y como señala el artículo 52 del Reglamento de Sanidad Mortuoria, el Ayuntamiento dará a conocer al público la recogida de los restos con una antelación mínima de dos meses, mediante publicación en el Boletín Oficial de Navarra y en los periódicos de mayor tirada regional, a fin de que las familias de los inhumados puedan adoptar las medidas que estimen oportunas como, por ejemplo, la entrega de los restos mortales o de las cenizas en caso de cremación.
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Propiedad del edificio
El 19 de mayo de 1998 el Arzobispado de Pamplona y Obispado de Tudela y la parroquia de Cristo Rey donaron al Ayuntamiento el Monumento de los Caídos, debido a la necesidad de renovación que requería el edificio. Y fue el Consistorio el que corrió con esos gastos a cambio de la donación. La escritura de esa donación contenía algunas condiciones, como el uso y disfrute a perpetuidad por parte de la parroquia, y mientras el edificio donado se mantuviera en pie, de la cripta central en la que se podrían celebrar los actos de culto que tuviera por conveniente, así como el uso y disfrute de las dependencias ubicadas bajo el arquerío lateral izquierdo.