El líder del PP, Pablo Casado, ha participado en un coloquio en la Universidad Francisco de Vitoria cuando se cumplen 25 años de la victoria electoral de José María Aznar, en un momento en el que la actual dirección se encuentra en plena ruptura con el pasado a propósito de la corrupción. La foto conjunta llega también tras críticas del expresidente del Gobierno a la descomposición de la derecha, de quien hace responsable a sus sucesores al frente de la formación conservadora: Mariano Rajoy y el propio Pablo Casado.

Aznar ha iniciado la conversación dejando claro que no se trata de una conmemoración ni celebración, sino que es un acto "académico" y de "reflexión", aunque ha reivindicado su trayectoria en el PP, y ha lanzado un dardo a su 'pupilo'  para que extraiga "lecciones" del pasado, tanto positivas como negativas. El expresidente ha presumido de haber llegado al Gobierno gracias que fue capaz de "unir todo a la que estaba a la derecha de la izquierda", de hacer una tarea de oposición y de "definir un proyecto muy claro que los españoles supieron apreciar".

Casado, por su parte, ha querido dejar claro desde el primer momento que sí reivindica el legado de Aznar, días después de asegurar que ese antiguo PP vinculado a la corrupción "ya no existe". "Pinchan en hueso aquellos que pretendan dividir a la nueva generación del PP con nuestros predecesores. La hemeroteca juega a nuestro favor", ha asegurado el máximo dirigente conservador. "Es esencial estar orgullosos de un legado que es patrimonio de todos los españoles", ha proseguido.

El jefe de la oposición ha trazado paralelismos entre la situación actual del "centroderecha" con la trayectoria de sus antecesores. "Aznar y Rajoy tuvieron siete años uno y siete años y medio otro, para consolidar un proyecto", ha remarcado, dejando claro que sus dos años y medio al frente del PP son del todo insuficientes para medir sus logros y tratando de acallar las voces que critican su falta de liderazgo.

Casado ha asegurado que el PP es la única "alternativa" al PSOE pero ha hecho hincapié en que la situación de la derecha es mucho más compleja ahora, con la derecha divida en tres y Vox pisándole los talones en las encuestas. Sin embargo, el popular también ha presumido de que su formación fue capaz de desactivar la amenaza que supuso Ciudadanos en el año 2019, mientras que ahora lucha por su supervivencia. "Paciencia y perseverancia", son las recetas que el líder del PP ha trasladado a propios y ajenos. 

El conservador también ha lamentado que, "a diferencia de los años 90", los partidos "serios y responsables como el PP no están de moda", y ha censurado la presión de los medios de comunicación y las redes sociales. "La noticia sobre mí ahora probablemente será distinta de la de esta tarde", ha dicho, criticando que se ponga el foco mediático y en redes sociales sobre lo que el PP hace cada hora.