Operación Kitchen El PP teme que el 'caso Kitchen' se coma la ventaja que le había sacado a Vox en intención de voto
En la dirección popular admiten que el informe de la Fiscalía daña su estrategia de desgaste al Gobierno, da aliento a Pedro Sánchez, y "lastra" a la marca PP. Además, los conservadores creen que Vox utilizará la moción para desgastarles.
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madrid,
La corrupción del Partido Popular vuelve a acaparar titulares en el partido después de que el juez Manuel García-Castellón ha levantado este lunes el secreto de sumario de la operación Kitchen, una presunta trama delictiva que tuvo lugar durante la primera legislatura del Gobierno de Mariano Rajoy por el espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas, y que involucra al entonces presidente del Ejecutivo y a algunos de sus colaboradores más cercanos.
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Pese a que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido la imputación de los exministros Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal, a los que el actual líder, Pablo Casado, integró en la Ejecutiva del PP tras ganar las primarias en julio de 2018, el conservador ha tratado de desvincularse alegando que él solo era un "diputado por Ávila" que "no tenía responsabilidad en el partido" durante los años en los que se sitúan los hechos.
Sin embargo, en la dirección popular admiten que el informe de la Fiscalía daña su estrategia de desgaste al Gobierno, da aliento a Pedro Sánchez, y "lastra" a la marca PP ya de por sí muy dañada por la corrución. Además, avisan de que "el periplo judicial no ha hecho más que empezar". A ello se le suma el hecho de que los grupos parlamentarios de PSOE, Unidas Podemos y ERC trabajen ahora en la solicitud de creación de una comisión de investigación sobre la Kitchen. Una comisión que, previsiblemente, saldrá adelante con los votos de JxCat, EH Bildu, Más País, Compromís o BNG.
Las fuentes consultadas exponen a modo de ejemplo lo ocurrido durante la sesión plenaria del martes en el Congreso, en la que también Ciudadanos y Vox dirigieron sus ataques hacia la formación que dirige Casado. Las citadas fuentes admiten que hay cierto "temor" a que Vox rentabilice sus horas bajas, especialmente ahora que la mayoría de los sondeos pronostican una subida para el PP en detrimento de la formación ultraderechista.
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Según una reciente encuesta realizada por Sigma Dos el PP pasaría del 20,8% que obtuvieron en las elecciones del pasado mes de noviembre a un 25,3%, mientras que el PSOE conservaría la primera posición con el 28,9% de los votos. Unos datos que también recoge el último gabinete Key Data en su Observatorio Continuo para Público, que pronostica una subida para el Partido Popular de casi tres puntos en votos válidos, lo que le permitiría sumar 12 escaños más en el Congreso, fundamentalmente a costa de Vox, que perdería ocho diputados.
El barómetro del mes de julio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) también muestra una tendencia a la baja de Vox, que es el partido que más cae de los cuatro grandes. La formación de ultraderecha ha experimentado constantes fluctuaciones en sus estimaciones de voto durante la pandemia. Marzo fue el mes en el que más cerca estuvieron de sus resultados electorales (15,1%), y obtuvieron un 14,8% en estimación de voto. En abril cayeron hasta el 13% y en mayo mantuvieron su tendencia negativa con una estimación de voto de un 11,3%. En junio revirtieron su tendencia a la baja y obtuvieron un 12,5%.
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El PP cree que Vox utilizará la moción para desgastarles
Desde el PP creen que Vox aprovechará la moción de censura contra el Ejecutivo para desgastarles también a ellos. Se trata de una iniciativa anunciada por Santiago Abascal durante el último pleno de julio y que nace en vía muerta al no contar con una mayoría alternativa suficiente. A ojos de Génova, se trata de una jugada beneficiosa para Sánchez. Su celebración está prevista para finales de septiembre o principios de octubre y los conservadores creen que desde Vox la utilizarán para presentarse como "la verdadera alternativa" al gobierno de coalición. Una alternativa sin los vicios ni las herencias de los viejos partidos.
El PP apenas tardó una hora en desmarcarse de la moción después de que fuera anunciada. "No cuenten con nosotros para maniobras de distracción que refuercen al PSOE", escribió el secretario general de los populares, Teodoro García Egea en Twitter. Las fuentes de la dirección popular consultadas por Público se muestran convencidas de se trata de una "estrategia política" con la que Abascal "solo busca llamar la atención" y "ganar votos a costa del PP".
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Sin embargo, el equipo de Casado todavía no ha decidido si se abstendrá o votará en contra de la moción. "No hemos tomado una decisión respecto al sentido del voto", señaló el portavoz nacional del partido, José Luis Martínez-Almeida, el pasado lunes. El alcalde de Madrid criticó que los ultraderechistas busquen "seguir en la polarización". "Las discrepancias del PP con el Gobierno de Sánchez son abismales pero eso no quiere decir que tengamos que buscar la polarización", expuso.
El vicepresidente primero de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ha demandado a los diputados del PP y Cs que "no se mantengan en la disciplina de voto". Y ha añadido: "Estamos abiertos a cualquier posición o planteamiento de grupos o individuales".