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Objetivo País Valencià: un territorio en disputa en la batalla estatal entre PSOE y PP

PP  y PSOE creen que el futuro del país a nivel estatal se puede decir en la autonomía valenciana y se volcarán en el territorio con eventos importantes para sus formaciones: el Congreso Federal del PSOE y la Convención Nacional del PP 

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el president de la Generalitat, Ximo Puig, se saludan a su llegada al segundo día del 43 Congreso Confederal de la Unión General de Trabajadores celebrado en València el pasado mes de mayo. — Rober Solsona / Europa Press

El plan de Pablo Casado para alcanzar La Moncloa pasa por 'recuperar' el País Valencià, feudo histórico del PP hasta el año 2015, cuando la derecha perdió la mayoría absoluta. El tripartido conformado por PSOE, Compromís y Unides Podem, bautizado como el 'Govern del Botànic', revalidó esa mayoría en el año 2019, lo que convirtió a la autonomía presidida por Ximo Puig en el bastión más importante de Pedro Sánchez tras perder Andalucía en 2018.

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El PP, que actualmente gobierna en tres de las cinco autonomías más pobladas, busca hacerse con la cuarta para recuperar el pulso a nivel nacional. No en vano la región reparte 32 de los 350 diputados del Congreso, el 9% de los escaños de toda España. Tras dos décadas de gobiernos conservadores, el PP certificó su caída en desgracia por los múltiples casos de corrupción que llevaron al partido a su mínimo histórico en las autonómicas de 2019, con poco más de medio millón de votos.

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"València siempre ha sido una plaza importantísima para el PP", señalan voces de la dirección popular. Estas fuentes revelan que el enclave escogido para la celebración de la Convención Nacional a principios de octubre no es casual y hay quien apunta a que, con esta decisión, Casado busca alejarse también de la influencia de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, un extremo que desde Génova niegan tajantemente.

"Desde allí se han afianzado liderazgos y certificado derrotas", valoran los conservadores, que todavía recuerdan el congreso celebrado en el año 2008 en la ciudad valenciana, en el que Esperanza Aguirre se planteó disputar la presidencia del partido a Mariano Rajoy. Sin embargo, el decisivo apoyo del PP valenciano fue clave para dejar atrás el 'aznarismo'. En los comicios generales celebrados ese año Rajoy logró 1,4 millones de votos en la región, aunque insuficientes para derrotar al expresidente José Luís Rodríguez Zapatero.

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Carlos Mazón, la apuesta de Génova para el PP valenciano

La actual dirección del PP encabezada por Pablo Casado considera que podrían volver a ser la fuerza más votada en la región en 2023 ante la debilidad de Ciudadanos, aunque dudan del impulso de Vox. Por ese motivo se están volcando en reforzar el liderazgo del PP valenciano con un desconocido Carlos Mazón a la cabeza. Mazón fue el elegido por Casado y su número dos, Teodoro García Egea, para relanzar al partido tras el desplante a la anterior portavoz, Isabel Bonig, que se marchó entre críticas a la dirección popular.

Mazón preside actualmente la Diputación de Alicante y bebe ideológicamente del 'zaplanismo', puesto dio sus primeros pasos en política bajo el amparo del expresidente valenciano Eduardo Zaplana. El próximo Congreso regional del PP, previsto para el mes de julio, lo encumbrará como presidente de la formación a nivel autonómico y candidato a la presidencia de la Generalitat, ante la falta de candidatos alternativos.

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Una de las principales bazas de su discurso es la del anticatalanismo. El conservador trata de presentar al Ejecutivo de Ximo Puig como una "copia" del Govern catalán. Recientemente acusó al socialista de estar "jugando con la integridad, la convivencia y el modelo territorial que tenemos en el País Valencià solo por aplaudir al jefe", en referencia a Pedro Sánchez y su posición ante los indultos a los presos del procés, que Puig comparte.

Ximo Puig, uno de los mejores aliados de Pedro Sánchez

La elección de Valencia como sede del 40º Congreso Federal del PSOE fue decidida por la dirección federal socialista mucho antes que el PP, y esta decisión se enmarcó en la habitual política de Pedro Sánchez de no centralizar todos los actos en Madrid, como ya hizo convocando varias Ejecutivas y Comités Federales fuera de la capital, antes de que la pandemia impidiera los desplazamientos.

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Pero en el PSOE tampoco se oculta que la región valenciana es clave en el poder autonómico del partido y de cara a unas futuras elecciones generales, y nadie duda que un Congreso de este tipo siempre deja marca. A esto se une que la relación entre Sánchez y el presidente del País Valencià pasa por un momento de total entendimiento.

Cuando Sánchez llegó por segunda vez a la Secretaría General del PSOE, Puig mantuvo bastantes discrepancias con las políticas del líder socialista, pero en los últimos dos años y más concretamente desde la llegada de Sánchez al Gobierno esa relación ha mejorado sensiblemente y, de hecho, el líder socialista tiene en el presidente valenciano uno de sus mejores aliados.

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No obstante, otro factor con el que se especula por la elección de València como sede del 40º Congreso es que puede servir de lanzamiento del próximo candidato del PSOE a la Generalitat Valenciana, ya que se especula con que Puig no repita candidato, aunque sí seguirá como secretario general del partido. Algunas fuentes descartan esta posibilidad al considerar que sería demasiado pronto para dar este paso, ya que las autonómicas no serán hasta mayo de 2023, pero es más que probable que sin cerrar el candidato si se vislumbre en el Congreso quien será el sustituto de Puig.

En la rumorología del partido en Madrid y en Valencia ya suena el nombre de José Luis Ábalos como candidato, a quien también se le atribuye haber convencido a Sánchez de llevar el Congreso a la región valenciana, pero es algo que, de momento, se desmiente oficialmente.

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